pamplona. El técnico del Reyno de Navarra San Antonio, Chechu Villaldea, no entrenará al conjunto navarro la próxima temporada ya que ha decidido rescindir de "forma voluntaria" el contrato que le unía al club albiazul hasta el año 2011.

"He decidido rescindir de forma voluntaria el año de contrato que aún tenía con el San Antonio y vuelvo a mi casa, a Gijón, donde seguiré ligado al balonmano seguro", declaró Villaldea antes de partir hacia Cangas, donde hoy disputará el último partido de la Liga Asobal al frente del conjunto navarro.

El entrenador antoniano, que en 2008 se hizo cargo del San Antonio firmando un contrato por tres temporadas que supuso para él el salto a la Liga Asobal, aseguró que las razones que han motivado su decisión no son otras que "personales". "Tengo la familia en Gijón y eso es bastante duro", dijo, aunque admitió que también han influido "otros temas".

"Todo influye para tomar una decisión así. Lógicamente, lo deportivo, los problemas económicos que atraviesa el club también han tenido su importancia, pero no es lo que ha motivado mi decisión", dijo.

"Simplemente, quería volver a casa y así se lo hice saber al presidente. El club no me ha puesto ninguna pega, ya hace tiempo que veníamos hablando del tema y lo han entendido sin tratar de retenerme. Por eso, sólo me queda agradecer el comportamiento de todo el mundo conmigo, del club, de los medios de comunicación y, sobre todo, de la afición", resaltó Villaldea.

"mucho trabajo" A su llegada al banquillo del San Antonio, donde ya militó varias temporadas como jugador, el técnico gijonés no prometió títulos pero sí "mucho trabajo" y, aunque se marcha de vacío, aseguró que las sensaciones en estas dos temporadas han sido "buenas".

"Las circunstancias son las que son y cuando llegué sabía que el equipo había reducido su presupuesto y ya no estaba al mismo nivel de los grandes. No obstante, no me quejo de los equipos que he tenido, he estado muy a gusto y me voy contento y muy orgulloso del trabajo que han hecho mis jugadores", subrayó.

"El primer año de mi llegada fue difícil, pero conseguimos clasificarnos para jugar la Recopa y, este segundo, con todos los problemas extradeportivos que ha habido, sólo tengo palabras de elogio para la plantilla", apuntó.

"Tenemos muchas posibilidades de quedar sextos si ganamos en Cangas, ya que la quinta plaza está más difícil. Creo que el balance de la temporada es positivo porque, por presupuesto, no podíamos quedar más arriba y, si dejo al San Antonio clasificado para jugar una competición europea por méritos propios, me daré por satisfecho", valoró el técnico antoniano.

Si tuviera que destacar algo de estos dos años al frente del conjunto albiazul, Villaldea tiene claro que se queda "con todo".

"He tenido jugadores de mucha calidad, volver a vivir en Pamplona, el ambiente, todo, por eso me gustaría ganar el último partido de Liga y poder despedir la temporada con un triunfo agradeciendo a la gente todo su apoyo", insistió.

Villaldea quiso dejar claro que en ningún momento se ha sentido cuestionado ni tampoco le queda la sensación de abandonar el barco cuando la situación no es favorable para el San Antonio, donde se contempla, incluso, la posibilidad de una fusión con Anaitasuna en un intento de revitalizar el balonmano masculino en Navarra. "No, no tengo esa sensación para nada, si no me hubiera quedado. Yo ya tenía la decisión tomada, quería volver a mi casa y seguiré ligado al balonmano. No hay marcha atrás", concluyó.