El San Antonio noquea al Ademar

pamplona. En los partidos en casa ante Cuenca y Puerto Sagunto se disiparon buena parte de las dudas. Ante el Barça se vio con claridad. Ayer quedó certificado: el mejor balonmano ha vuelto a Pamplona. El Ademar venía a la vieja Iruñea como invicto y con la vitola de favorito ante un San Antonio venido a menos por el bajón presupuestario, pero acabó noqueado por un equipo arrollador. Y es que el Amaya Sport venció por k.o. al Ademar a base de balonmano de quilates y una seguridad en portería olvidada en los últimos tiempos. Paradójicamente fue Ristanovic, denostado por el Ademar este verano, uno de los principales instigadores del palizón al equipo leonés. El meta serbio firmó una actuación espectacular, especialmente en la primera mitad, y sacó del partido al Ademar antes del descanso. Sus ex compañeros en meta, en cambio, ni la olieron. Y mucha culpa de ello tuvieron los artilleros del San Antonio, extraordinariamente atinados ayer. Vasko Sevaljevic, Niko Mindegia y Javier Humet anduvieron especialmente finos en la faceta anotadora y entre los tres marcaron 25 de los 34 goles del equipo. El catalán se llevó la palma con 11 goles y un acierto espectacular (11 goles de 13 lanzamientos). No obstante, al margen de individualidades, lo mejor ayer fue el nivel general del equipo, un rendimiento sin tacha en ninguna faceta del juego. Este buen nivel le valió al equipo para marcar diferencias en muy poco tiempo. En el minuto 7 Mindegia cerraba un parcial de 5-1 que ya marcaba distancias. El San Antonio hacía gol con relativa facilidad, mientras que el Ademar sufría horrores para abrir la solvente defensa antoniana. Cuando lo conseguía, aparecía Ristanovic. Entre los leoneses Mikel Aguirrezabalga y Buntic eran los únicos capaces de evitar que el encuentro se rompiese. Pero cuando entró en escena el brazo de Javier Humet el choque empezó a resquebrajarse. Dos goles del catalán ponían el 7-3 en el marcador en el ecuador de la primera mitad. En meta, Ristanovic seguía enchufadísimo y cinco minutos después el Amaya Sport ponía más tierra de por medio en el marcador con un parcial de 3-0 (min 20, 10-5). Lejos de bajar el pistón, el San Antonio apretó los dientes en la recta final de la primera mitad para sacar a los leoneses del partido. Ristanovic siguió espectacular, la defensa se convirtió en un muro y los cañoneros echaron el resto. El Ademar terminó de desmoronarse y el Amaya Sport se fue al descanso con una renta de siete goles (14-7 al descanso). Tras el paso por la caseta a los leoneses les tocaba remar contracorriente para superar su escaso bagaje en ataque de la primera mitad. Una misión imposible a menos que a los navarros les entrase el vértigo. Nada más lejos de la realidad. Ristanovic siguió a un nivel espectacular, la defensa continuó intensísima y, en ataque, Mindegia ,Vasko y Humet terminaron de armarla. En el minuto 42 el catalán sellaba una renta de diez goles y ponía en pie al Universitario (24-14). Los dos puntos estaban más que asegurados. Ya sólo quedaba disfrutar y hacer disfrutar. Y de eso se encargaron, sobre todo, Mindegia y Humet con un final apoteósico de partido y momentos de auténticos jugones.