Pamplona. Tras sorprender el pasado domingo en Pamplona al líder de la División de Honor Plata, el Octavio Pilotes Posada (31-30), el Helvetia Anaitasuna se desplazó ayer hasta tierras cordobesas para afrontar hoy (18.00 horas) una triple reválida: refrendar su brillante última victoria, afianzarse en la quinta plaza y puntuar fuera de casa, una de las asignaturas pendientes de los navarros en la primera vuelta de la competición.

Para tal empresa, Aitor Etxaburu, entrenador del Helvetia Anaitasuna, podrá contar con todos los integrantes de su plantilla, salvo con el sancionado Maxi Cancio y Ion Torre, que se quedó en Pamplona por decisión técnica. El resto, incluido Mindaugas Tarcijonas, que vuelve a la convocatoria tras perderse el último partido liguero, tratará de puntuar en la pista del Ars PalmaNaranja cordobés, una cancha complicada. De hecho, el bloque andaluz, octavo en la clasificación a seis puntos de los navarros, sólo ha encajado una derrota en su feudo -ante el poderoso Teucro, uno de los equipos llamados a luchar por el ascenso-.

Para Etxaburu, "cada partido es una historia, así que nos tenemos que olvidar del triunfo del otro día. Hemos venido a Córdoba con la intención de empezar a completar uno de nuestros objetivos: puntuar más a domicilio que en la primera vuelta, en la que sólo conseguimos cinco puntos como visitantes". Considera el técnico del Helvetia Anaitasuna que la pista del Ars PalmaNaranja "es una cancha complicada porque es un equipo que lleva un par de temporadas sin apenas cambios en su plantilla y, aunque no le ha ido bien fuera de su pista, en su feudo se crece porque la afición aprieta mucho". Tras once horas de un pesado viaje en autobús, los jugadores del Helvetia realizaron una leve sesión de estiramientos.