estella-lizarra. Ambros Martín, entrenador de Itxako Reyno de Navarra, dice que, pese a lo que hay en juego, ha sido una semana tranquila, sin demasiados sobresaltos. Eso sí, con esa ambición que le caracteriza, añade que nadie en el club ni en el equipo se conforma con lo que han conseguido ya, disputar unas semifinales de la Champions. "El pasado no existe y lo hecho hasta ahora no basta, no sirve de nada si no pasamos. Ha sido bonito, ha estado muy bien pero ya nadie se acuerda de los semifinalistas del año pasado, y espero que no nos pase lo mismo. Por eso, sólo nos vale ganar y esa es nuestra intención. Tenemos que ir a por la victoria tanto en el partido de aquí como en el de allá sin importarnos demasiado la diferencia; sí debe importarnos no recibir muchos goles en casa", dice.

En cambio, el canario no cree que sea el partido más importante de la historia del club, ya que se han jugado finales estatales y europeas, y, "aunque esto es la Champions, no deja de ser una semifinal", añade. El técnico cree que el equipo ha cogido experiencia de lo vivido el año pasado y espera que el arbitraje esté a la altura. "Espero que esté al nivel de la competición. El presidente de los árbitros es húngaro, los que nos arbitraron en Montenegro eran húngaros cuando el Györi había dicho que se quería enfrentar a nosotros en semifinales...", asegura.

Ambros también pide el apoyo incondicional de la afición ("un factor clave", dice) y destaca el potencial del rival en todas sus líneas. "Es un equipo hecho para ser campeón y lleva cuatro años en semifinales; eso lo dice todo".