HELVETIA ANAITASUNA 28

ADEMAR DE LEÓN 25


Helvetia Anaitasuna (11+17) Juan Bar (portero) (1), Bazán (2), Edu Fernández (5), Redondo (1p), Aitor Albizu (6), Marco Moreno (3) y Bonanno (2) –siete inicial–. También jugaron Gastón (3, 1p), Ganuza, Aitor García (4) y Adrián Ortiz (1).

ABANCA Ademar León (9+16) Saeid (portero), Carlos Álvarez (6), Casqueiro (2), Juan Castro (3, 2p), Milosavljevic (4, 1p), Popovic (1p) y Wasiak (1) –siete inicial–. También jugaron Kilian Ramírez (portero), Darío Sanz (1), Rodrigo Pérez Arce (1), Alberto Martín (3), Santista (2), Hoddersen y Zapico (1). 

Marcador cada cinco minutos 1-1, 3-2, 4-4, 4-4, 7-6, 11-9 (descanso); 15-11, 18-13, 20-15, 22-19, 24-21 y 28-23 (final). 

Árbitros Jordi Ausás Busquets y Miquel Florenza Virgili (Catalunya). Excluyeron dos minutos a los locales Edu Fernández, Bazán (2) y Aitor García; y a los visitantes Popovic (2), Milosavljevic y Casqueiro (2),

Pabellón Anaitasuna. Unos 800 espectadores. Se guardó un minuto silencio por Iñaki Sánchez El Jefe, jugador del Anaitazarra; y por Jorge Iglesias, que perteneció a la cantera del Ademar.


El Helvetia Anaitasuna hizo este domingo de La Catedral un fortín y se adjudicó una trabajada victoria ante el ABANCA Ademar de León por 28-25, en un partido predominantemente defensivo en la primera mitad, donde ambos porteros estuvieron inconmensurables, y una segunda en la que sin bajar los brazos en la retaguardia, el ataque fluyó más y se acabó por sentenciar no sin vicisitudes también.

El portero argentino Juan Bar fue elegido el MVP del encuentro con absoluto merecimiento, con unos números para enmarcar para beneficio de su equipo igualmente. Rozó el 40% de efectividad, detuvo cinco de nueve tiros desde los 7 metros y se convirtió en la pesadilla de los lanzadores visitantes.

Su actuación en la primera parte –donde superó la cifra del 57% de efectividad– y la del meta del equipo leonés Saeid –con el 43,7% en el mismo período– contribuyeron sobremanera a que en el descanso el marcador reflejara un exiguo 11-9. Las porterías eran un fiel espejo de la labor defensiva de ambos equipos, cuya intensidad y fortaleza obligaba a cometer errores en la faceta ofensiva. A los diez minutos, el resultado era sólo de 3-3 y se echaba en falta la electricidad y el vértigo que se le presuponía a un choque entre navarros y leoneses.

Juan Bar llegó a desquiciar a los jugadores del Ademar que se ponían frente a él desde los siete metros: primero a Carlos Álvarez, luego a Rodrigo Pérez Arce, más tarde a Juan Castro –quien lideraba el juego en el ataque de su equipo– y finalmente a Hoddersen. Saeid también era un muro para los atacantes locales y el choque entró en un atasco ofensivo que propició que durante casi ocho minutos ninguno de los dos conjuntos anotase. Aunque el encuentro se animó algo al final de la primera mitad, al descanso se llegó con un 11-9.

La alegría de Adrián Ortiz tras marcar un golazo desde el extremo. Iñaki Porto

El Helvetia salió decidido en la segunda mitad, endosando un parcial de 4-2 que obligó a Dani Gordo a pedir tiempo muerto (16-11, m.35). El técnico del Ademar recompuso su defensa, variando a la 5/1 con Adrián Casqueiro de avanzado, y eso hizo daño a un Anaitasuna que, aunque inicialmente se puso con una renta de siete goles (18-11, m.37), no logró mantenerla e incluso acabó mermando. El Ademar se entonó en ataque, anotó un parcial de 0-3 tras los goles de Alberto Martín –dos– y de Juan Castro, y empezó a poner nerviosa a la grada.

Un momento de desconexión que no parecía afectar, no obstante, a Aitor Albizu, que estaba en todas partes: tanto en defensa, contundente, como en ataque, liderando con su velocidad las contras locales cuando se lograba robar en la retaguardia.

El Ademar, tras el cambio defensivo y también en la portería, esta vez con Kilian Ramírez, se encomendó a la rapidez de Carlos Álvarez –que también actuó de avanzado– para tratar de sorprender y hacer daño a Anaitasuna. A menos de diez minutos para el final, el equipo leonés –que cosechó su primera derrota en Pamplona– se puso a sólo dos goles (22-20, m.51). Pero los navarros supieron sacar provecho al juego del 7 contra 6, con Marco Moreno perforando sin complejos la defensa leonesa, acompañado de Aitor García y Edu Fernández, y al final la victoria se quedaba en casa. Tres triunfos seguidos que confirman el momento dulce de un Anaitasuna que está sacando petróleo del trabajo de la cantera, aderezado con jugadores de fuera que se están consolidando con nota.

QUIQUE DOMÍNGUEZ: "ESTÁN SIENDO DÍAS BONITOS EN LA CATEDRAL"

Quique Domínguez estaba muy satisfecho con el trabajo de sus jugadores y con los seis puntos en los tres últimos encuentros, “muy valiosos y que nos dan confianza”. “Están siendo días bonitos en La Catedral, primero ante el Granollers y ahora frente al Ademar. Con un gran ambiente y conexión con el público”, decía. Para el técnico del Helvetia, se vivieron dos partes diferentes. “En la primera nos ha costado muchísimo hacer goles. Ha sido un partido más feo, con un marcador bajo y con los porteros muy acertados. En ese marcador bajo no estamos cómodos. Hemos estado bien en defensa, pero a nosotros nos gusta que el ritmo sea más alto. En la segunda hemos estado mejor a la hora de mover el balón. Ha habido un rato muy bueno en defensa, hemos abierto el marcador, pero con su cambio defensivo nos ha costado”, destacaba un Domínguez, quien apostaba por “disfrutar” del momento actual.