HELVETIA ANAITASUNA 34

PUENTE GENIL 27


Helvetia Anaitasuna (18+16) Juan Bar (portero), Gastón (2, 1p), Edu Fernández (4), Torriko (7), Ortiz (1), Arzoz (2) y Albizu (3) –siete inicial–. También jugaron Iñaki Martínez (portero), Bazán, Ganuza (3), Aitor García (4), Redondo (8), Bonanno, Itoiz y Kisselev.

Ángel Ximénez Puente Genil (16+11) Álvaro de Hita (portero), Silva, Keita (2), Cuenca (1), Arsenashvili (3), Boskos (7, 5p) y Tincho Jung (7, 4p) –siete inicial–. También jugaron Ben Tekaya (portero), Bernabéu (2, 1p), Aizen (4), Ferrán López (1) y Jánosi.

Marcador cada cinco minutos 2-3, 6-6, 9-8, 13-10, 14-12, 18-16 (descanso); 20-19, 23-19, 25-20, 28-23, 31-25 y 34-27 (final).

Árbitro Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Pereda (Cantabria). Excluyeron por los locales a Albizu (2) y Edu Fernández (2); y por los visitantes a Boskos, Aizen y Bernabéu.

Pabellón Anaitasuna. Unos 800 aficionados.

La trayectoria que esta temporada está protagonizando ya daba a entender que la permanencia era prácticamente un hecho, pero lo cierto es que hasta este domingo, gracias a su victoria ante el Ángel Ximénez Puente Genil por 34-27, el Helvetia Anaitasuna no certificó de forma matemática su salvación. El curso que viene cumplirá 13 campañas de manera ininterrumpida en la Liga Asobal, donde año a año se ha ido consolidando.

El triunfo contra los cordobeses le permite al equipo de Quique Domínguez dormir una semana más en una tranquila novena plaza gracias a sus 28 puntos. Pero si algo caracteriza a este grupo es la ambición y ante el Benidorm y el Nava, en las dos jornadas que restan, intentará sumar para seguir escalando en la tabla. La sexta plaza, ahora mismo en manos del Valladolid, la tiene a un solo punto.

Los navarros cimentaron su victoria ante el Puente Genil de nuevo en su defensa, que fue progresando e intensificándose a lo largo del choque, acompañada nuevamente de un ataque donde otra vez Ander Torriko desplegó su magia, sus goles y sus asistencias –fue elegido MVP–, acompañado de la eficacia y velocidad de Mikel Redondo.

El técnico Quique Domínguez, durante el partido. Iban Aguinaga

La primera parte fue equilibrada, con alternancias, y con un rival que, tras encadenar su sexta derrota, mira con preocupación la plaza de promoción. Boskos con sus tantos, especialmente desde los 7 metros, mantenían en el partido a un Puente Genil que trataba de jugar con cabeza para evitar que los navarros impusieran su ritmo. El Helvetia, que pudo contar con Bonanno para la defensa –si bien Bazán se reservó para la segunda parte–, abrió brecha en el m.21 (14-10), pero no supo amarrarla. Los de Paco Bustos intensificaron su juego, aprovecharon errores rivales, y lograron irse al descanso con un 18-16.

En el segundo tiempo parecía que se repetía la tónica, pero pronto cambiaron las tornas. Boskos empataba a 19 en el m.34 y Anaitasuna respondía con mayor potencial defensivo. Ganuza y Redondo, con su endiablada rapidez, transformaban las recuperaciones de balones en tantos. Josu Arzoz primero y Aitor García después dieron un susto al retirarse lesionados, si bien pudieron regresar y ayudar al equipo que, paulatinamente, incrementaba sus ventajas a seis y siete goles. Con Juan Bar parando incluso desde los 7 metros, el Helvetia acabó por certificar un revitalizante triunfo ante un rival que aún deberá luchar por eludir el peligro. 

QUIQUE DOMÍNGUEZ: "ES UNA VICTORIA MUY TRABAJADA"


Para Quique Domínguez, la victoria ante el Puente Genil fue “muy trabajada y muy valiosa”, y otorgó dos puntos a su equipo que le permiten asegurar matemáticamente la permanencia en una Liga en la que, tras los descensos de Blendio Sinfín y Puerto Sagunto, “la plaza de promoción está carísima”. Respecto al encuentro, aseguró: “Es posible que el resultado final sea un poco más abultado de lo que ha sido el partido. Hemos estado con un nivel de concentración muy grande y con ganas de ganar”. El técnico gallego valoró una primera parte “en la que hemos desaprovechado una ventaja de cuatro goles con algunos errores”, si bien en la segunda “cuando cogimos de nuevo esa renta, estábamos más tranquilos”.