Al Helvetia Anaitasuna sólo le restan dos funciones esta temporada en la Liga Asobal. La primera de ellas será este sábado en el Palau d’Esports I’lla (19.30 horas, LaLiga+), donde se enfrentará a un TM Benidorm que quiere hacer de su casa una fiesta y despedir con alegría a varios de los jugadores que no continuarán en el equipo el próximo curso. La segunda y definitiva actuación será dentro de una semana, cuando baje el telón en La Catedral ante el Nava.

Anclado en la 9ª posición con 28 puntos, tres más que su rival, el equipo de Quique Domínguez quiere aspirar a seguir sumando y “acabar lo más arriba posible”, en palabras del técnico gallego.

La victoria en el último partido liguero en casa ante el Puente Genil (34-27) dejó muy buen sabor de boca, sobre todo por la intensidad defensiva y la consiguiente efectividad en el ataque que desplegó el equipo y que viene repitiendo en los últimos compromisos. Ahora tratará de refrendar ese triunfo con otros dos puntos que le permitan mirar con ambición a la sexta plaza, que ahora mismo ocupa el Valladolid con 29 unidades. “Compito para estar lo más arriba posible y que mis equipos estén lo más alto, siempre en nuestra mejor versión. Eso pasa por los dos puntos. En estas dos jornadas vamos a pelearlo no por el hecho del sexto puesto, sino porque no hay otra manera entenderlo”, aseguraba el preparador del Helvetia.

El objetivo del Benidorm también es finalizar en la parte noble de la tabla y tratará de ofrecer el mejor de los espectáculos a una afición que despedirá a jugadores como Filip Vukovic, Samuel Ibáñez y Santi Barceló, que no continuarán en el club. Quique Domínguez advierte del conjunto de Sergio Carballeira: “Algunos de los mejores partidos que he visto esta temporada los ha jugado el Benidorm. Contra Torrelavega, contra el Barcelona en dos partidos extraordinarios o contra Bidasoa. Es verdad que en otros no ha estado a ese nivel, pero es un equipo que en muchos encuentros tiene una cara extraordinaria con distintos registros en defensa y en ataque”.