Zupo Equísoain regresa a la Liga Asobal. Esta vez no como entrenador, labor a la que ha dedicado 34 años de su trayectoria deportiva, sino como director general del Rebi BM Cuenca. Un equipo al que ya dirigió desde el banquillo con anterioridad en dos etapas y donde ahora desarrollará su labor desde otro ámbito diferente.
“Ya tenía ganas de volver a estar activo en la Liga Asobal. Esta vez en Cuenca, mi segunda casa, y en un club que conozco muy bien. Creo que se puede hacer un buen trabajo”, explicaba este domingo a este periódico el técnico navarro, de 62 años, quien durante la última temporada y media ha entrenado al Raimond Ego Sassari italiano, con el que ganó el título de la Supercopa.
Ahora deja aparcada su faceta de entrenador para asumir unas funciones que no le vienen de nuevas. Ya en 2007, en el Portland San Antonio, ejerció de director deportivo –un cargo similar–, antes de poner rumbo a Italia como seleccionador. Desde entonces no ha dejado de entrenar: volvió en 2010 a Cuenca para una segunda etapa en el banquillo –la primera fue de 1993 a 1995–, que duró cuatro años; posteriormente, en 2014, se hizo cargo del combinado júnior en Catar; dirigió al Sporting portugués (2015-2017) antes de regresar a la Asobal de la mano del Benidorm (2017-2019); estuvo al frente de la selección de Emiratos Árabes Unidos (2019-2020); de vuelta a la competición doméstica entrenó al BM Nava (2020-2022); y en diciembre de 2022 voló de nuevo a Italia para entrenar al Raimond Ego Sassari.
“Ya tenía ganas de volver a estar activo en la Liga Asobal. Esta vez en mi segunda casa y en un club que conozco bien”
Su trabajo ahora en el Rebi Cuenca será muy distinto. “Voy a coordinar un poco todo el club, desde arriba hasta la base”, explica sobre sus funciones. “Se trata de coordinar y dirigir el trabajo de los jugadores y de los técnicos para sacar lo mejor de cada uno de ellos. Administrar los medios con los que cuenta el club de la forma más productiva y posibiliar que la entidad cuente con un proyecto deportivo acorde con sus características”, añade el técnico navarro, que estará en contacto con Lidio Jiménez, actual inquilino del banquillo conquense, y que fue su segundo durante cuatro años.
Zupo Equísoain no sabe si se le hará “raro” o no dejar de entrenar ahora, pero sí es consciente de que necesitaba “abrir las ventanas y que entrase aire fresco”. Ahora bien, de retirarse, nada de nada por el momento. “No pienso en la jubilación, aún me quedan años. Tengo energía, ganas y motivación para seguir adelante”.
De momento pone el foco en su nueva labor y en alcanzar como primer objetivo “que en Cuenca siga habiendo Liga Asobal”. A partir de ahí, “ganar el mayor número de partidos posibles” en una competición cuyo “mayor atractivo”, entre otros aspectos, “es que del puesto 2 al 16 puede ganar cualquiera”. El Barça es otra historia.