HELVETIA ANAITASUNA 26

BADA HUESCA 24


Helvetia Anaitasuna (11+15) Cancio (portero), Ganuza (4), Alonso Moreno (3, 1p), Samu Pereiro (2), Redondo (1p), Aitor Albizu (3) y Aitor García (4) –siete inicial–. Santamaría (portero), Ernesto Goñi, Xavi González (5), Itoiz, Kisselev, Castro, Elustondo (2), Zungri (1) y Marco Moreno (1).

Bada Huesca (9+15) Decsi (portero), Borragán (3, 1p), Adrià Pérez (1), Charly Pérez (2), Frank Cordiés (4), Parera (1) y Miguel Malo (6, 3p) –siete inicial–. Óscar García, Fabricio, Ian Moya (2), Nacho Suárez (2), Rafa (3) y Samuel Cordiés.

Marcador cada cinco minutos 2-2, 5-4, 6-5, 9-7, 10-7 y 11-9 (descanso); 13-11, 15-12, 17-14, 20-17, 23-20 y 26-24 (final).

Árbitros Alberto García Rodríguez (Andalucía) y Manuel Iniesta Castillo (C. Valenciana). Excluyeron por los locales a Pereiro, Castro, Aitor García, Kisselev y Aitor Albizu, y descalificaron con roja directa a Zungri (m.27); por los visitantes, vieron los dos minutos Borragán, Ian Moya, Frank Cordiés, Parera (2) y Samuel Cordiés.

Pabellón Anaitasuna. 1.402 espectadores. Presenció el encuentro desde el palco el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez. Unos dos centenares de aficionados del Bada Huesca animaron a su equipo en La Catedral.


No era un partido. Era el partido. Aunque con puntos todavía en juego, el Helvetia Anaitasuna necesitaba este domingo ganar contra el colista Bada Huesca para no descolgarse de la pelea por la salvación. Para tener opciones de mantenerse, un año más, en la máxima categoría del balonmano. Y cumplió. Venció por 26-24 a los oscenses en un duelo exigente, tenso por momentos, en el que los dos equipos se esmeraron con contundencia en defensa. Una victoria que le permite abandonar el descenso y aferrarse con fuerza a la cuerda de la Asobal.

Los de Quique Domínguez lanzaron un mensaje claro: aún queda Liga, en concreto cuatro jornadas, y van a seguir batallando por el objetivo. Son conscientes de que se han perdido oportunidades clave últimamente como contra Puente Genil o Villa de Aranda, donde además el juego dejó mucho que desear, pero no queda otra que mirar para adelante y seguir tirando de algo que este domingo pusieron perfectamente sobre la pista azul de Anaitasuna: la cabeza.

El equipo navarro gestionó mejor los nervios, no se descolgó cuando vinieron mal dadas, se repuso ante los errores y ejerció una mayor templanza cuando el partido lo requirió. En ningún momento fue por detrás en el marcador y eso que los de José Nolasco no lo pusieron nada fácil, sobre todo cuando de defender se trataba. Su 6/0 era demoledora.

El Helvetia, sin embargo, no se quedó atrás. En la retaguardia también se mostraba sólido, lo que ayudó a Marcos Cancio a ser efectivo, sobre todo en ciertos lances. En ataque recuperó a Marco Moreno, lesionado desde finales de marzo, y eso se notó en la dirección. El que igualmente volvió fue el capitán Aitor García, ausente en el Palau ante el Barça.

Con estos mimbres, los de Domínguez armaron un partido en el que supieron llevar la iniciativa en el marcador. Con un juego marcado por las defensas, la igualdad fue máxima en los primeros compases. Borragán, que regresaba a Anaitasuna esta vez como rival, mantenía al Huesca metido en el encuentro con su lanzamiento. Mikel Redondo falló desde los 7 metros, pero Martín Ganuza, a la contra, tras un magistral robo, ponía la mayor renta en el m.16 (8-5).

Los oscenses no se despegaban y aprovechaban sus superioridades para acercarse, pero sin rematar del todo. Con el 10-8, en el m.27, el Helvetia se quedaba sin Nico Zungri, descalificado con roja directa tras una acción defensiva sobre Parera. Un contratiempo que dejaba a Alonso Moreno como única referencia zurda en el ataque. Dani Santamaría, además, impedía que Rafa anotase desde los 7 metros –antes tampoco le había dejado a Borragán–, lo que posibilitó allanar el camino para que, al descanso, la ventaja fuese de 11-9.

La salida de Elustondo

Julen Elustondo saltó a escena en la segunda mitad para el Helvetia. El Huesca, que jugaba sin Arguillas en la portería por lesión, intentaba sacar petróleo de las acciones ofensivas de Frank Cordiés –quien acabaría tocado junto a Óscar García–. Los navarros, no obstante, seguían tirando del marcador y Xavi González, tras una recuperación defensiva, colocaba la máxima renta hasta entonces (19-15, m.46). Tanto el joven internacional como Martín Ganuza estaban respondiendo desde sus respectivos extremos.

Los nervios afloraron cuando el Huesca, a menos de diez minutos para la conclusión, endosó un 0/3 de parcial que obligó a Quique Domínguez a pedir tiempo muerto (20-19). Pero esta vez la cabeza actuó mejor. Aitor Albizu –que vio dos exclusiones en este tramo final– y Aitor García volvían meter a los suyos en el encuentro. Oleg Kisselev erró a puerta vacía desde su campo, un tiro que podía haber devuelto la ventaja a cuatro para los navarros, y los goles de Miguel Malo desde los 7 metros mantenían con vida a los oscenses.

El gol de Xavi González ya en el último minuto, y que suponía el 26-23, hizo estallar de alegría la grada de Anaitasuna, muy concurrida y entregada. Malo acortó para los suyos, pero el encuentro ya estaba sentenciado. El que no lo está es el Helvetia, que aún no ha dicho su última palabra en esta Liga.

Domínguez: "Hay que valorar la capacidad de luchar y de sufrir"

Quique Domínguez se mostraba feliz por dos puntos “que nos permiten subir” y “romper la dinámica de resultados negativos”, ya que este triunfo ponía fin a cinco derrotas seguidas. Además, la victoria le permite al Helvetia mantener la esperanza. “Seguimos en la pelea con los mismos. Si hubiésemos perdido, nos habríamos descolgado. Ganando aún nos queda mucho por hacer, pero nos refuerza en nuestra confianza y en creer que somos capaces”. El técnico pontevedrés analizó el encuentro: “Sabíamos que iba a ser un partido de muchísima intensidad, de muchos nervios, de manejar parciales a favor y en contra. Difícil también para los árbitros por el nivel de contactos y de lo que había en juego”, comenzaba. “Creo que hemos entendido de qué iba el partido, nos hemos aplicado muchísimo. Ha habido una energía en defensa muy buena, muy alta”, resaltaba el gallego. “Hay que valorar mucho el enorme esfuerzo de todos y la capacidad de luchar y de sufrir

Bidasoa Irun, próximo reto

El sábado, los navarros visitarán en el Artaleku al Bidasoa Irun. Será uno de los cuatro partidos que le queden en la competición. Tras el mismo, el 16 de mayo recibirá en casa al Ademar de León. Aún le restarán otros dos compromisos ante el Bathco Torrelavega y el Cangas