Con la llegada del otoño, las temperaturas bajan y las calefacciones comienzan a ser las protagonistas de los hogares y de los lugares de trabajo, haciendo que nuestra piel se reseque. Si a esto le sumamos los excesos cometidos en verano, nuestra piel presentará un aspecto apagado y solo mimándola y prestándole la atención suficiente podremos hacer que recupere su hidratación y con ella un aspecto luminoso.
Expertos de la Clínica Martín del Yerro nos ofrecen cinco reglas de oro que debes cumplir para conseguir que tu piel luzca radiante este otoño. Estas son:
- Hidratación diaria de la piel. Una buena hidratación, desde fuera con productos cosméticos y desde dentro bebiendo dos litros de agua diarios, hace que se cree una barrera protectora fuerte y flexible. Esto hace que las zonas delicadas, como la piel de la cara, estén protegidas de los agentes externos que tanto nos preocupan cuando cambiamos de estación. Una buena hidratación previene la aparición de arrugas y de los signos de la edad y un envejecimiento prematuro de la piel.
- Exfoliación. Nuestra dermis se renueva constantemente, ya que cada cierto tiempo las células nuevas reemplazan a las muertas de manera natural. Pero el cuerpo no tiene capacidad para eliminarlas todas, lo que hace que la piel no se oxigene bien ni absorba todos los nutrientes que necesita. Por ello, con la exfoliación lograremos eliminar todas las células muertas devolviendo a nuestra piel un tono homogéneo y una mayor suavidad. Además, promoverá la síntesis de colágeno y prevendrá el acné.
- Dieta saludable. El consumo de frutas y verduras estimula la producción de colágeno, la proteína estructural más importante de la piel. Una buen alimentación nutre a la piel desde dentro. Para su regeneración, la piel requiere tanto macronutrientes, como son las proteínas y los ácidos grasos, como micronutrientes, es decir, vitaminas A, C y D.
- Higiene adecuada. Dúchate y lávate la cara solo una vez al día, ya que una higiene excesiva hace que nuestro sistema inmunológico se debilite y puede llegar a provocar dermatitis o alergias. No abusar del jabón y evitar una humedad excesiva son recomendaciones para lucir un cutis perfecto y una piel bonita.
- Protección solar. La piel es el mayor órgano del cuerpo y por eso debemos mantenerla sana y sin imperfecciones. Debemos usar fotoprotectores a diario, no solo en verano, ya que son los encargados de bloquear los rayos UVA y UVB y así evitar quemaduras solares y enfermedades como el cáncer de piel. Además de aportarnos hidratación, retrasarán el envejecimiento de la piel y evitarán la aparición de manchas. Haga sol o esté nublado no salgas nunca de casa sin aplicarte la crema de protección solar.
Terminado el verano ha llegado la hora de poner orden en nuestras rutinas de belleza y de volver a prestarle a la piel la atención que necesita y que durante unos meses hemos descuidado.
