Está presente en cafeterías y heladerías; es natural de Valencia y conocida internacionalmente. Se dice que esta bebida era usada en el Antiguo Egipto, y persas y árabes hablaban sobre sus beneficios. Y es que, algo que lleva consumiéndose durante mucho tiempo, no puede pasar desapercibido ni ser malo. Hablamos de la horchata de chufa, una bebida vegetal, refrescante, sana, energética y que por cada 100 mililitros aporta 70 calorías.

Al ser una bebida alta en proteínas es muy beneficiosa para los vegetarianos, no solo por su contenido de nutrientes como el hierro y el calcio, sino también porque, combinada con arroz hace que las proteínas que se obtienen sean de alto valor energético. Todo el mundo puede consumir la horchata y es recomendada para los deportistas, ya que aporta energía de fácil y rápida asimilación. Los diabéticos pueden consumirla, ya que no afecta a la hormona de la insulina. Además, ayuda a regular la tensión arterial.

Cómo preparar la horchata de chufa

La horchata de chufa es una bebida obtenida a partir de las chufas, cuyo nombre científico es Cyperus esculentus, un tubérculo que crece bajo la tierra. Su proceso de elaboración empieza con la recolección de las chufas, se lavan y se dejan en remojo durante doce horas para ablandarlas y facilitar la extracción de sus nutrientes.

Chufas: un tubérculo que crece bajo la tierra.

Luego, se trituran para obtener una pasta cremosa, la cual se filtra para separar la pulpa y obtener el líquido. A esta mezcla se le puede agregar azúcar o algún endulzante, aunque algunas versiones optan por mantenerla al natural. Finalmente, este líquido se refrigera para mantener su frescura y se sirve bien frío. Las personas celíacas pueden consumirla sin preocuparse por los efectos adversos del gluten y de la fructosa, lo que la convierte en una alternativa para las personas intolerantes a la lactosa. 

Mejora la salud cardiovascular

La horchata de chufa es alta en contenido oleico; es decir, un ácido graso monoinsaturado presente en las chufas y similar al que se encuentra en el aceite de oliva. Este ácido ayuda a reducir los niveles de colesterol y de triglicéridos, indicativos de las enfermedades cardiovasculares. Además, la presencia de fosfolípidos en la horchata protege las membranas celulares y tiene un efecto antioxidante que contribuye a reducir la inflamación crónica.

Reduce la producción de grasa corporal

La horchata de chufa desempeña un rol en la reducción de grasa corporal o acumulación de grasa corporal al mejorar la digestión y la absorción de nutrientes. Y es que la fibra actúa como un probiótico al estimular el crecimiento de bacterias intestinales saludables que mejoran el metabolismo y favorece el control del peso. Además, su consumo es un gran aliado para el control de la glucosa.