Anuncios en redes sociales que ofrecen aislar tu buhardilla por un euro o cadenas de WhatsApp que prometen tarjetas con dinero para comprar alimentos. Son ejemplos de mensajes que utilizan como gancho ayudas reales de la Unión Europea, dando una falsa sensación de credibilidad, pero que pueden redirigir a los usuarios a páginas web donde se solicitan datos personales e información bancaria.

En abril de 2020, en plena crisis sanitaria por la COVID-19, circuló una cadena de WhatsApp que afirmaba que la Unión Europea había aprobado 800 millones de euros para tarjetas alimentarias. El mensaje incluía un enlace donde supuestamente se podía solicitar esa ayuda. En esa web aparecían el sello del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, junto a una imagen de diferentes alimentos y un cartel en el que se podía leer 'Plan de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas de la UE'.

Enlace no oficial, pero imagen real

Sin embargo, el enlace no pertenecía a ninguna institución oficial. Aunque la imagen utilizada sí era real. Corresponde a un programa de ayuda alimentaria de 2019, que finalizó en febrero de ese año. La cifra de 800 millones que aparece en la cadena viral tampoco es casual: forma parte de las medidas anunciadas por la Unión Europea aquel año para aliviar el impacto socio-económico de la crisis del coronavirus dentro del Fondo de Solidaridad (una ayuda financiera a la que los Estados miembros y otros países europeos pueden acceder en situaciones de desastres naturales y emergencias sanitarias graves).

"Anuncios plagados de falsedades"

En noviembre de 2024, la Policía Nacional advirtió de llamadas telefónicas en las que se ofrecía aislar buhardillas en áticos y unifamiliares por un euro, supuestamente gracias a los fondos Next Generation. Maldita.es localizó anuncios en Facebook que también ofrecían este supuesto servicio de aislamiento gratuito. 

Los anuncios, en formato vídeo, dirigían a los usuarios a una página web donde aparecían los logos del Gobierno de España y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como el sello del Certificado de Ahorro Energético (CAE). Desde la Subdirección General de Eficiencia y Acceso a la Energía de ese ministerio explicaron a Maldita.es que estos anuncios están “plagados de falsedades e inexactitudes e invitan a la desconfianza”.

Instalación de placas solares

En 2023 ya advertimos de anuncios en Facebook e Instagram que aseguraban que el Gobierno estaba impulsando un nuevo programa de subvenciones para que los particulares instalasen placas solares de autoconsumo en sus viviendas. 

Cristina Jiménez, arquitecta especializada en sostenibilidad, señala que en España sí existen programas financiados por fondos europeos o nacionales para el aislamiento térmico de viviendas, pero esas ayudas no cubren la totalidad de los gastos, como prometen estos anuncios.

En la cadena de WhatsApp sobre la tarjeta alimentaria se pedía rellenar un formulario con información personal. Sin embargo, el Ministerio explicó en un comunicado que esos productos se distribuyeron a través de Bancos de Alimentos y Cruz Roja.

Un supuesto asesor especializado

Todos estos ejemplos buscan hacerse con los datos personales y bancarios de los usuarios. En la cadena de WhatsApp sobre la tarjeta alimentaria se pedía rellenar un formulario con información personal. Sin embargo, el Ministerio explicó en un comunicado que esos productos se distribuyeron a través de Bancos de Alimentos y Cruz Roja, sin necesidad de solicitar nada por internet.

Algo similar ocurre con los anuncios de aislamiento de buhardillas. En la web piden rellenar un formulario con datos como nombre, teléfono, correo electrónico y tipo de vivienda. En esta ocasión, para comprobar cuántas posibilidades tienen de “ser elegidos” para el supuesto programa de aislamiento acústico y térmico en buhardillas. Aseguran que un supuesto “asesor autorizado” llamará en 48 horas. En Maldita.es han rellenado el formulario con datos falsos y ningún “asesor especializado” se puso en contacto con nosotros pasado ese tiempo.

Ante este tipo de mensajes, se recomienda no facilitar datos personales ni bancarios en webs no oficiales o que generen desconfianza. Si ya se han compartido, es aconsejable hacer 'egosurfing', es decir, buscar el propio nombre en internet para comprobar si esa información se ha publicado sin consentimiento. Además, se puede ejercer el “derecho al olvido” solicitando la retirada de esos datos y reclamando ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) si es necesario.