Abel Caballero, alcalde de Vigo, es un político que despierta simpatía en Galicia y en muchos otros lugares de España. Es conocido por su humor, naturalidad ante las cámaras y un gran desparpajo para protagonizar eventos. El dirigente ha causado furor al mostrar al mundo un talento que ha mantenido oculto hasta ahora, el rap.
Hace unos días, durante la fase final de la batalla de gallos de ‘O Marisquiño’, se subió al escenario, rodeado de los artistas participantes. Cuando le pasaron el micrófono, y para sorpresa del público, Caballero se marcó un rap improvisado: “Yo hoy tenía que rapear, pero me lo voy a plantear porque en este momento aún puedo rectificar”, empezaba su intervención. En la segunda estrofa, continuó explicando que se encontraba “afónico, pero por eso desde aquí diré, que rapear estando afónico es propio de una ciudad como Vigo, donde no nos para ni la afonía”.
Más tarde, Abel Caballero seguía con algunas frases sin sentido, animando a los presentes, que estaban plenamente entregados a la actuación. Para concluir el show, el dirigente aprovechó para recordar, al ritmo de la música, el próximo partido del Celta, el equipo de fútbol local: “Mañana toca el Celta, y vamos a ganar, porque esa es la mejor forma de rapear”.
Como no podía ser de otra manera, el fenómeno se ha vuelto viral en redes sociales, donde los usuarios han querido compartir sus impresiones sobre el rap del alcalde. En los comentarios, la mayoría de internautas han aplaudido la actuación de Caballero.
Un político diferente
Abel Caballero se ha mostrado como un político con personalidad y carisma. Su carácter bromista tanto con medios de comunicación como con otros personajes públicos le ha convertido en un dirigente muy aclamado. Hace unos años, preguntado por su famoso alumbrado de Navidad y por los villancicos, el alcalde afirmó que le “encantaba” que Vigo “estuviese en el mapa y con sentido del humor”. Asimismo, también ha tenido algún que otro pique amistoso con Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, en el programa ‘El Hormiguero’.
