Actualmente, la tecnología y las redes sociales nos ayudan a comunicarnos con una gran rapidez, dando lugar a posibles fallos en el uso del lenguaje. No obstante, hay que recordar que estos despistes pueden traer consecuencias. El ejemplo más reciente es el de un alumno de la Universidad de Deusto en el campus de Bilbao, intentando agilizar los trámites de este curso 2023/24. En unos mensajes que ha mantenido con un docente hace unos días, sus errores ortográficos y gramaticales le han costado una bronca.

El estudiante redactaba de esta manera su mensaje de correo electrónico para llevar a cabo la petición de orientación: “Buenas, como nos has dicho te escribo porq yo todavía no tengo la tarjeta y era para preguntarte donde tengo que ir, mi madre en su momento ya entrego todos los papeles y eso y para tener la tarjeta tenía q estar presente por eso no me la dieron...”. Un escrito que carece de tildes, puntuación y palabras completas.

Después de recibir el correo, el profesor envía esta respuesta para mostrar su opinión sobre la escritura del alumno: “Te agradecería que escribieras de una manera correcta cuando te dirijas a cualquier trabajador de la Universidad de Deusto. Este tipo de escritura es una falta de respeto. Cuando este correctamente escrito procederé a responderte. Un saludo”. Sin embargo, y tras observar la contestación, el docente olvida colocar una tilde, queriendo decir “esté”.

Cabe mencionar que esta conversación entre el profesor y el estudiante ha sido publicada en la página web de la Universidad de Deusto, con el objetivo de animar al alumnado a cuidar el uso del lenguaje cuando es dirijan los académicos de la institución. Se trata, sin duda, de una buena muestra de cómo no hay que comunicarse en el momento de hacer trámites oficiales, y de tener en cuenta que nuestra escritura puede afectar a la imagen que se tiene de nosotros mismos.

En constante cambio

Son muchos los jóvenes que, inconscientemente, cometen descuidos en el uso del lenguaje que suelen pasar totalmente desapercibidos. Ya sea por WhatsApp o por redes sociales, estos errores son muy habituales, y más cuando se emplean diversas jergas por parte de un sector de la población. Por ello, y ante la constante evolución del lenguaje, existen algunas herramientas de gran ayuda para poder entender mejor estos cambios a la hora de expresarse. El más conocido es el Diccionario de la lengua española, que, año tras año, recibe innumerables consultas.