Existe un fenómeno que está generando mucha polémica en los últimos tiempos. Hablamos, sin lugar a dudas, la ocupación de inmuebles. Al ser un acto sobre el que no existe suficiente contundencia a nivel legal y penal, de vez en cuando surgen noticias respecto a la apropiación indebida de inmuebles ajenos por parte de algunas personas. 

Uno de los casos más sonados estos días lo ha protagonizado una mujer en las Islas Baleares. Además de hacerlo público en sus redes sociales, también ha aparecido en algunos programas de televisión, en los que ha compartido su experiencia. 

Imagen de la Ertzaintza tratando de dialogar con okupas de una vivienda Miguel A. Pardo

Un ejemplo de ocupación

Una okupa conocida como María Iguazo ha publicado en sus redes sociales, en donde presume el haberse apropiado de un chalet de lujo en Menorca. Se trata de una exclusiva urbanización, compuesta  por varias casas que cuentan con zonas comunes con piscina.

La mujer ha alardeado de las características del inmueble: “Esto ni Beyoncé”, exclama en el vídeo, publicado inicialmente en su estado de WhatsApp y ya viral. La propiedad está valorada en 700.000 euros y 800 m², cuatro habitaciones, tres cuartos de baño, piscina y vistas al mar. 

Ola de reacciones en redes sociales

Las redes sociales han estallado al conocer este caso de ocupación, que se ha vuelto viral en poco tiempo. De hecho, en estos momentos, el vídeo ya registra más de 270.000 visualizaciones en la red social X (Twitter), al igual que mil reposteos y mil 'likes' o 'me gusta'.  

También ha recibido más de 200 comentarios, en los que la indignación y las críticas han sido protagonistas. Estos han sido los más destacados. 

Entrevistada en televisión 

Asimismo, la okupa, ha sido entrevistada en ‘Tarde AR’, en el que ha dado los detalles de su historia. Según ha contado en el programa de Telecinco, antes vivía en una zona problemática de Menorca. “Mis hijos estaban viendo cosas que no tenían que ver y por eso nos hemos metido aquí”.

En palabras de María Iguazo, la okupa, su familia accedió a las llaves del chalé después de pagar a otro hombre. Primero le entregaron una suma de dinero bajo la condición de entrar a la vivienda. Ahora, en cambio, tienen que pagarle todos los meses 400 euros.

Parece ser que la vivienda pertenece a una empresa y la okupa asegura que no se han puesto en contacto con su familia. “Si yo se la pudiera pagar poquito a poco, yo se la pagaba encantada”, ha explicado la entrevistada.

Por su parte, Ana Rosa ha respondido lo siguiente: “EL dueño del chalé no tiene por qué dar una solución habitacional a tus hijos. Sois tu marido y tú”.

Además, la okupa ha matizado que percibe el Ingreso Mínimo Vital, algo superior a los 1.500 euros. De acuerdo con su versión, esta acción está justificada, porque “ha pasado mucho” y no quiere que sus cinco hijos “vivan en ese ambiente”.