La floración de Pogacar
El esloveno, sideral, remata un viaje lisérgico en las grandes clásicas con triunfos en la Strade, el Tour de Flandes, la Flecha Valona y Lieja, además de segundas plazas en la París-Roubaix y la Amstel y el podio de la Milán-San Remo
Galopa Tadej Pogacar a lomos de la Historia, su único enlace con la realidad. El resto es el relato de un ciclista de ciencia ficción, un dios en bicicleta, que mastica rivales y los escupe. El caníbal con rostro de niño. El ángel exterminador del ciclismo. Si Eddy Merckx, por carácter y personalidad, respondía al apodo de El Caníbal y el Ogro de Tervueren, Pogacar, igual de despiadado, saquea la sala de trofeos del ciclismo con una media sonrisa y el rostro pizpireto y travieso. Bajo esa pose de muchacho al que los mechones le brotan entre las tomas de aire del casco, con el maillot arcoíris fijando su jerarquía, el esloveno no deja de romper récords y quebrar cualquier vínculo sostenido por la estructura del sentido común. En menos de dos meses, en solo 14 jornadas de competición, Pogacar ha sido capaz de sublimar su obra, convertido él mismo en una obra maestra de arte contemporáneo capaz de adentrarse en las salas de los museos más prestigiosos debido al calibre de sus logros.
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Campeón en todas las estaciones del año, la primavera de Pogacar ha sido su jardín de infancia. Un patio de recreo para un competidor extremadamente voraz, inclemente, que está aniquilando la esperanza del resto de ciclistas en una época en la que se presuponía de mayor igualdad. El esloveno, todopoderoso, está arrancando de cuajo cualquier atisbo de contestación con unas actuaciones siderales, difíciles de entender por su contundencia. Pogacar es un Atila. No crece la hierba por donde pasa. La esperanza de sus adversarios resulta más una plegaria conmovedora o un acto de fe que un suelo sólido frente al dominio absolutista del esloveno. Su creciente palmarés acumula 95 victorias con apenas 26 años, disparado el esloveno a la estratosfera desde su Epifanía en el Tour de 2020, el hito de su anunciación con una remontada alucinante en La Planche des Belles Filles, un episodio para siempre en la memoria del ciclismo.
En los dos últimos cursos, su crecimiento es exponencial, después de ser sometido en el Tour por Vingegaard en 2022 y 2023. La pasada campaña nació otro Pogacar. La nueva versión. Pogacar 2.0. Mejorado en todo. El esloveno se paseó en el Giro y en el Tour. Conquistó ambas carreras silbando, acumulando media docena de victorias de etapa en cada una de las competiciones. También se hizo con el Mundial y con los Monumentos de Lieja e Il Lombardia. Desde que amaneciera la presente campaña, Pogacar ha multiplicado su dominio. No se intuye ningún límite en el esloveno después de la concatenación de exhibiciones con las que se ha coronado en distintos escenarios. Tras su debut en el UAE Tour, carrera que venció con comodidad, se adentró en el hábitat de las clásicas.
Periplo de clásicas
Conectó con las pruebas de un día a través de la Strade Bianche. En los caminos de polvo, tierra y arena, en las arterias de la Toscana, Pogacar ofreció una exhibición sensacional. Aunque herido por una caída que le mordió, el esloveno pedaleó con rabia y deseo para saludar la victoria en Siena. Allí prendió una versión mejorada del campeón del Mundo. Con la moral alimentada de gloria, buscó la Milán-San Remo, el primer Monumento de la temporada. A pesar de que se lanzó en la Cipressa y el Poggio como un poseso en busca de hacer suya una clásica que le esquiva, tuvo que bajar la mirada ante el poderío de Van der Poel, su némesis en las clásicas. El neerlandés, un ultra especialista salió de Vía Roma con una sonrisa. Pogacar clamó venganza. Se retaron en duelo ambos en el Tour de Flandes. El esloveno, en una demostración antológica, derrotó a Van der Poel en su latifundio, el del suelo empedrado, en el de las vías de pavés.
Impulsado por semejante logro, su segundo Flandes, Pogacar se alistó en la París-Roubaix por vez primera. A pesar de ser un novicio en el Monumento francés, se reveló como un ciclista superlativo. Emprendió un mano a mano con Van der Poel en un pulso trepidante hasta que el esloveno trazó mal en una curva, perdió pie y vio como su enemigo caminaba hacia el velódromo de Roubaix con cara de ganador. Pogacar fue segundo en su estreno en el Infierno del Norte. Ciclista de otra dimensión, hizo de la carrera un paraíso. Finalizado el menú de las piedras que trituró, puso el foco en el tríptico de las Ardenas: Amstel Gold Race, Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja. Era La Decana, el cuarto Monumento de la campaña, el objetivo principal del esloveno, que estuvo a media rueda de hacer pleno en las tres. En la clásica neerlandesa le superó en un cerrado esprint Mattias Skjelmose después de que Pogacar atacará lejos de meta y el danés y, sobre todo, un pletórico Evenepoel, le echaran el lazo antes de llevarse el triunfo. En el baile a tres, Skjelmose pudo batirle.
Se levantó de aquella derrota el esloveno mágico de un respingo. Derribó el Muro de Huy con una aceleración brutal en la curva Claude Criquielion. En un día de perros, Pogacar impuso su ley tras una arrancada imperial, sentado sobre el sillín, en un rampón. No tuvo que ponerse de pie para apalear al resto, que observaron cómo se alejaba hacia otra ceremonia de coronación. Ese mismo patrón empleó Pogacar para redactar por tercera vez su nombre en el palmarés de La Decana. El esloveno no tuvo rival. Nadie que se le acercara o le molestara después de aumentar el ritmo con otra aceleración estupenda en La Redoute, a 35 kilómetros de Lieja. Allí, en todo su esplendor, lució el arcoíris, la luz que a todos ciega. La floración de Pogacar.
Palmarés de los monumentos
Ciclista - victorias
1. Eddy Merckx (Bélgica)19
2. Roger de Vlaeminck (Bélgica)11
3. Tadej Pogacar (Eslovenia)9
4. Fausto Coppi (Italia)9
5. Costante Girardengo (Italia)9
6. Sean Kelly (Irlanda)9
7. Mathieu van der Poel (Países Bajos)8
8. Rik van Looy (Bélgica)8
Tour de Romandía
Carlos Rodríguez defiende el título
WorldTour. Remco Evenepoel Joao Almeida, reciente campeón de la Itzulia, y Carlos Rodríguez, defensor del título, serán algunas de las referencias del Tour de Romandía que se disputa entre hoy y el domingo, con la subida a Thyon 2000 y la crono final como jornadas claves para resolver la cita suiza. Carlos Rodríguez volvió a competir en Lieja después de la fractura de clavícula que sufrió en el UAE Tour. Lenny Martínez, David Gaudu o Aleksandr Vlasov serán otros de los nombres que miran al podio.