Nos engañan, nos presentan un producto que promete cumplir unas funciones inexistentes pero que para muchos son irresistibles. Es muy habitual encontrar servicios o apps que digan poder espiar las conversaciones de otras personas en redes como WhatsApp, o que nos digan que pueden hackear cuentas de terceros. Prometen realizar acciones imposibles o ilegales.

A veces incluso crean páginas web con información sobre el servicio para que los usuarios crean que son empresas reales, aunque si miramos un poco, esas páginas dejan mucho que desear. En los últimos meses muchos adolescentes nos dicen que utilizan un servicio llamado forstalk (traducción literal: forstalk para acosar que les permite saber quiénes han visitado su perfil de Instagram, cuánto tiempo han estado mirándolo o qué publicaciones han visto esas personas. En este caso, los creadores aseguran que han encontrado un fallo en el código de Instagram y que lo están explotando. Afirman que por eso son capaces de hacer lo que hacen.

Este servicio es muy similar al que ofrecen otras ¿apps?, ¿plataformas? como InstaPwn, Instaplekt, InstaGate o InstaSnatcher. Todas son estafas.

Forstalk ofrece estadísticas aleatorias para dar la sensación de que funciona, pero mientras enseña los datos falsos a sus usuarios hace más cosas. Para utilizar estos servicios siempre tenemos que dar el nombre de usuario y la contraseña de la red social sobre la que queremos actuar, y estas páginas usan las credenciales que hemos dado de forma voluntaria para robar las cuentas, utilizarlas como zombies haciendo que sigan a otras cuentas y den likes a cambio de dinero, o aprovechan para mandarnos estafas al correo electrónico, entre otras cosas. Si este servicio viene en forma de app, también corremos el riesgo de infectar nuestro teléfono, porque puede traer un virus. Las apps que tienen el riesgo de infectar nuestros dispositivos generalmente nos suelen indicar que las descarguemos desde su página web; no las podemos encontrar en las tiendas oficiales porque éstas tienen un filtro de seguridad que detecta malware. De ahí el consejo de descargar apps en smartphones solo desde tiendas oficiales.

Algunas apps que prometen mostrarnos quién ha mirado nuestro perfil o ofrecen funciones similares a veces suelen colarse en las tiendas oficiales, y aunque no corramos el riesgo de infectar nuestros dispositivos, sí el resto de los riesgos mencionados. Hay muchos servicios que venden seguidores y likes a empresas o a personas que quieren ser influencers, y esta es una de las formas que usan para conseguirlos.

Si el servicio nos promete espiar las conversaciones privadas de otras personas o hackear debemos sospechar de inmediato. Esas acciones son ilegales y ninguna empresa real va a ofrecerlas, y mucho menos promocionarlas, ya que habría consecuencias legales, tanto para las empresas que ofreciesen esos servicios como para los usuarios que los utilizasen.

De esta forma, explotando nuestra curiosidad o malicia son capaces de lograr que muchas personas, adolescentes y adultas, hagan algo que a priori no se recomienda hacer nunca y que saben que no hay que hacer: dar su nombre de usuario y contraseña a desconocidos.

Hay un tipo de aplicaciones como Hootsuite o Metricool que ofrecen servicios para gestionar cuentas en diferentes redes sociales, programar publicaciones, mostrar estadísticas de alcance€ donde tenemos que introducir las credenciales de las redes sociales para que puedan funcionar. Este tipo de servicios sí son fiables, porque vienen de empresas que podemos identificar, son conocidas, utilizan opciones que las redes sociales ya tienen (no ofrecen nada que no se pueda hacer ni que sea ilegal) y las podemos encontrar en las tiendas oficiales. En los servicios o apps fraudulentos no hay ni siquiera información de la empresa que las ha creado, las opciones que ofrecen son ilegales o no existen, y las políticas de privacidad de las páginas web están incompletas, y eso si las tienen.