Vivimos en un mundo hiperconectado, por lo que la información circula casi de forma instantánea, tanto para lo bueno como para lo malo. Los adultos somos conscientes de ello y tendemos a fijarnos más en los peligros.

A media que crecen y lo menores van siendo más autónomos, tanto en el manejo de las nuevas tecnologías como en su vida social, la preocupación aumenta ya que empieza a haber espacios que no controlamos.

Conscientes de esta vulnerabilidad, son muchas las empresas tecnológicas que ofrecen soluciones , aplicaciones para móviles o dispositivos que ayudan a los padres con el control parental.

A muchos padres le preocupa el acceso lo que sus hijos puedan encontrarse en internet, por lo que optan por instalar aplicaciones de control parental. Freepik

¿Qué es el control parental?

El control parental es una herramienta tecnológica que permite a los progenitores tanto supervisar como adecuar el tiempo que pasan en internet y el contenido al que acceden.

Al margen del tiempo que dedican a sus tareas cotidianas, como ir al colegio o las actividades extraescolares, en la actualidad la mayor parte de su sociabilización la hacen en las redes. Instagram, TikTok o Twitter son los principales puntos de encuentro. Ahí no solo se encuentran con sus amigos de siempre, los que conocemos, sino también con los amigos de los amigos, que no sabemos de donde han salido, o también con completos desconocidos que les han conectado a través de un grupo temático de su interés. Y a partir de aquí es cuando a padres y madre empiezan a temblarles las canillas.

Pero no solo es el mundo digital el que vemos lleno de peligros. Ahora que empiezan a salir solos de casa, que van al cole por su cuenta, que quedan en casa de amigo o en un parque para pasar la tarde lo que ven muchos es una selva en el que nuestro hijo o hija corre enormes peligros. Ir y volver solos del colegio o de la parada del autobús, visitar a los abuelos, marcharse de excursión con el colegio o de campamento en verano pueden generar cierta angustia. Sufrimos una enorme desconfianza hacia todo lo que les rodea e incluso no nos fiamos de su propia responsabilidad.

Términos como ciberbulling, grooming, sexting, relaciones tóxicas, ciberviolencia de género, han entrado con fuerza en nuestro miedo, pero también compras sin permiso, robo de datos y de identidades, contactos y contenidos inadecuados se unen a esta panoplia de riesgos.

Así, muchos padres optan por instalar en los dispositivos de los menores aplicaciones de control parental que minimicen riesgos y que permitan controlar contenidos y uso de riesgo. Esto cuando son muy pequeños, pero cuando van saliendo de su cascarón. Entonces llegan las aplicaciones y herramientas de geolocalización en tiempo real para smartphones y smartwatches, las cámaras de seguridad en colegios, guarderías y el propio hogar, avisadores, señales de contacto que hay que responder… Algunos son un Gran Hermano en toda regla.

Usados con medida y prudencia son un herramienta real de protección, pero el miedo y la desconfianza pueden hacer la situación se descontrole y ser perjudicial para el menor y para los padres.

Legalmente, a un menor de más de 14 años hay que avisarle de que su dispositivo está monitorizado y debe consentirlo. Freepik

¿CONTROL PARENTAL O PROGENITOR CONTROLADOR?

Todas estas aplicaciones y tecnologías varias que permiten supervisar la actividad de los hijos en internet o en la calle responden a una lógica de seguridad. Pero, como todo, para que sea efectivo o para que no tenga efectos secundarios indeseados hay que manejarlos con mucha prudencia. Es fácil pasar de un control parental a ser un padre controlador.

La hipervigilancia es un riesgo y puede perjudicar esa misma autonomía que se quiere que tengan los menores. De entrada muestra un gran desconfianza hacia todo, a lo que hagan o dejen de hacer los hijos, a los colegios, hacia la propia ciudad en la que vivan. A la larga, esto desconfianza, este miedo puede calar en los menores y provocar que no sean autónomos para tomar sus propias decisiones, que vivan en un miedo difuso hacia todo lo que les rodea, tener baja autoestima y acabar cayendo en un estado de ansiedad que puede rozar lo patológico.

Pero aún hay otro aspecto que no se puede desatender, el legal. Cierto es que los padres, mientras mantengan la patria potestad hasta lo 18 años, la mayoría de edad en España, deben velar por sus seguridad y sus derechos, que en este caso concreto sería los de propia imagen, intimidad, honor y protección de datos.

Cuando son muy pequeños esto suele estar claro, pero legalmente, a partir de los 14 años se les considera “con capacidad de obrar”. Esto significa que tienen la capacidad de consentir o no algo. Por este motivo, si se ha decidido monitorizar su smartwatch o su móvil, deben ser informados de ello y aceptarlo. De lo contrario puede considerarse invasión de la intimidad y acabar en una denuncia. 

Algunas aplicaciones gratuitas

Según la OCU, estas aplicaciones ofrecen 9 interesantes herramientas para que los menores puedan navegar con tranquilidad (y los padres puedan reducir su ansiedad).

  • Historial de llamadas y mensajes SMS: Permite ver qué llamadas y los SMS que recibe y envía ha realizado durante el día y su duración. A lo que no se accede es a los contenidos.
  • Fijar horario de uso: Permite el acceso a interne sólo en las horas y momentos que los progenitores decidan.
  • Tiempo máximo diario de uso de app: Similar a la anterior pero solo para determinadas apps, para que no se ceben con ellas.
  • Bloqueo de apps: Evita que entre en aplicaciones concretas o en navegadores.
  • Bloqueo de pantalla: Se acabó el cinco minutos más o el espera que termino. Desde nuestro propio dispositivo se le bloquea la pantalla.
  • Localización en tiempo real: Conocer su localización exacta. También puede delimitar una área concreta de la que no puede salir.
  • Historial de localizaciones: Saber todos los sitios dónde ha estado un determinado día
  • Filtrado de contenido web: Bloquea ciertas páginas o búsquedas. Pero también evalúa como de fácil puede saltarse esta limitación.
  • Disponer de informes: Proporciona resúmenes de una periodicidad predeterminada para saber en qué anda.

Teniendo en cuenta estos aspectos, la organización de consumidores ofrece una lista de aplicaciones de control parental gratuitas que pueden resultar de utilidad.

Tener geolocalizados en todo momento a los hijos es lo que más preocupa a muchos padres y madres. Ron Lach

  • Apple Tiempo de Uso. Para iOS. Sí ofrece localización en tiempo real
  • Eset Parental Control. Para Android. No tiene localización en tiempo real
  • Google Family link. Para Android. Sí ofrece localización en tiempo real.
  • Grupo Deidev Secure Kids Control Parental. Para Android. Sí ofrece localización en tiempo real.
  • Infoweise Control Parental Secure Tenn. Para Android. Sí ofrece localización en tiempo real.
  • Infoweise Secureteen Parental Control. Para iOS. Ofrece localización en tiempo real.
  • Kaspersky safe kids. Para Android y iOS. No ofrece localización en tiempo real.
  • Kiddoware Kids Place. Para Android. No ofrece localización en tiempo real
  • Locategy Control Parental Locategy. Para Android. Sí ofrece localización en tiempo real.
  • Locategy Family Locator Locategy. Para iOS. Sí ofrece localización en tiempo real.
  • Qustodio Control Parental. Para Android e iOS. No ofrece localización en tiempo real.
  • Wantagetech Shieldmyteen Parental Control. Para Android. Ofrece localización en tiempo real.