Hay cosas que se disfrutan universalmente, a las que todo el mundo tiene acceso. Y eso es bueno, especialmente si es, al menos en teoría, gratis. Uno de estas cosas es la de poder disponer en el teléfono móvil de Google Maps, con el cual prácticamente podemos llegar, o imaginar que llegamos, a cualquier lugar del mundo. Incluso encontrar esa pequeña tienda que vende una exclusiva pieza decorativa en una callejuela del Soho londinense o la pastelería que hornea la última delicatessen de moda escondida en un pueblo de la meseta castellana.

Esto no significa otra cosa que lo distinto, lo nuevo lo que nos diferencia de otros nos gusta y lo buscamos. Y Google Maps también nos ofrece esta posibilidad.

Según dicen los expertos, este navegador es el más utilizado en el mundo, aunque quizá esto también esté relacionado con el hecho de que vaya incluido de serie en prácticamente todos los móviles. Quizá para satisfacer el deseo de diferenciarse o de salir de lo común de los usuarios Google Maps ofrece a sus usuarios, tanto los de Android como los de iOS, la posibilidad de cambiar la apariencia del navegador, en concreto de cambiar la flecha icono azul que indica la posición del vehículo en el mapa otro.

Pantallazos para cambiar el icono de localización de Google Maps.

En concreto permite elegir entre tres, un coche rojo, un monovolumen amarillo o una furgoneta tipo pick up verde. Así, cuando comience la navegación, sobre el recorrido que aparezca en el mapa, en lugar de la archiconocida flechita azul aparecerá el icono elegido.

Cómo cambiar el icono

Realizar este cambio es muy sencillo. Una vez actualizada la aplicación de Google Maps, que por regla general es automática, abrirlo en el móvil y establecer la ruta que se quiera realizar. Una vez programada, hay que clicar en iniciar la navegación en el movil y después pinchar en el icono azul que señale nuestra posición, que será un punto azul si todavía no nos hemos puesto en marcha o una flecha si ya el vehículo avanza por la calzada. En este caso debe ser el copiloto el que haga el cambio, el conductor no puede distraerse manejando el móvil. De hacerlo, se arriesga a una multa en el mejor de los casos o a un accidente en el peor.

Una vez pulsado, en la parte inferior se abrirá una ventana con las cuatro posibilidades, la flecha azul, el coche rojo, el monovolumen amarillo o el pick up verde. Seleccionado uno de ellos, inmediatamente aparecerá en la pantalla en lugar del icono azul de serie.

Este cambio es permanente, por lo que cada vez que se active la aplicación, aparecerá el coche elegido. Como al final nos acabamos aburriendo de todos, para cambiar de icono o volver a la discreta flecha, el proceso es el mismo.

Lo que sí hay que tener en cuenta y recordar, que este cambio solo se puede hacer una vez se haya iniciado la navegación. Es decir, hay que estar sobre en marcha sobre la ruta. Si se ha programado otra y el usuario no está al menos en el punto de partida con el botón de iniciar activado, no permitirá el cambio.