Los españoles emplean, nada más y nada menos que, el 35% de su tiempo diario usando pantallas de móviles y ordenadores. Así lo indican los datos publicados por Electronics Hub. Un porcentaje que se traduce en 5 horas y 45 minutos.

El cargador de móvil, un accesorio que no puede faltar en día a día

Y es que con el móvil se puede llamar, hacer videollamadas, mandar mansajes, hacer uso de las redes sociales, capturar y editar fotos y vídeos, reproducir música, ver series y películas en plataformas de streaming, hacer uso de aplicaciones de productividad, gestionar correos electrónico, reservar viajes, hacer compras online, guiarse a través de GPS, realizar pagos, gestionar finanzas y has controlar la calefacción y la luz de la casa, entre otras muchas cuestiones.

Un uso intensivo que hace que contar con un cargador de móvil a mano sea fundamental. Para evitar quedarse sin batería, los expertos recomiendan contar con un cargador en casa, en la oficina e incluso en el coche. Y no solo eso, también se aconseja activar modos de ahorro de energía y reducir el uso de aplicaciones que consumen mucha batería para prolongar la duración del dispositivo.

Este es el motivo por el que los móviles ya no se venden con el adaptador de corriente

Según apuntaban desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el pasado 28 de diciembre de 2024 entró en vigor la Directiva Europea 2022/2380 que obliga a casi todos los dispositivos pequeños y medianos con carga por cable a tener un puerto USB-C para poder venderse en España.

Con todo ello encima de la mesa, se explica por qué los móviles ya no se venden con el adaptador de corriente. Y es que con la entrada en vigor de dicha ley, se entiende que todos los dispositivos electrónicos (móviles, tabletas, auriculares, altavoces, ratones...) se pueden cargar con un mismo cargador, de ahí que la ley indique que no es necesario incluir uno nuevo en cada uno de los productos que se adquiera.

Una normativa con la que se elimina el problema de no tener cargadores compatibles. Al mismo tiempo, los especialistas indican que, desde el punto de vista medioambiental, es algo positivo, ya que al no incluir cargadores nuevos se reducen los residuos electrónicos que son muy contaminantes.