El 2 de diciembre de 1985 un equipo de científicos e ingenieros de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid establecieron la primera conexión a internet en el Estado español; cuarenta años después, la red se ha convertido en la columna vertebral de la sociedad y ha redefinido los hábitos y transformado la forma de comunicarse, trabajar, consumir o relacionarse.
Limitada en sus inicios a círculos universitarios y científicos, para el intercambio de correos muy rudimentarios y servicios básicos de transferencia de archivos, la red ha crecido hasta situar al Estado como uno de los países más y mejor conectados del mundo, y ha dejado de ser una herramienta para convertirse en una infraestructura crítica que sostiene la economía y la sociedad.
Y tras 40 años, internet afronta un nuevo salto cualitativo de la mano de la inteligencia artificial, que está transformando la red, optimizando el tráfico de datos, prediciendo fallos, personalizando búsquedas, multiplicando los asistentes virtuales, detectando ciberataques en tiempo real o ayudando en múltiples tareas; y aguarda además la irrupción de la computación cuántica, que puede elevar a niveles desconocidos la seguridad, las comunicaciones o las capacidades de cálculo.
Mirando a los orígenes, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones recordará mañana el 40 aniversario del hito que supuso el envío de un correo electrónico de prueba, cuyo valor histórico desconocían sus protagonistas, una fecha señalada como el bautismo de internet en el Estado, que empezó a conectar a la comunidad académica con plataformas europeas en vísperas del ingreso en la Comunidad Económica Europea.
El evento reunirá a algunos de los pioneros de aquella conexión, entre ellos Juan Quemada; responsables de RedIris; de Infovía (Telefónica), precursora del acceso comercial; e incluso, por videoconferencia, a Vinton Cerf y Robert Kahn, creadores del protocolo TCP/IP, considerado la tecnología fundamental para la transmisión de datos por internet.
El teléfono móvil inteligente, la revolución
Tras aquella primera conexión surgieron los primeros proveedores comerciales de internet, los modem, y los primeros portales (Terra, Ozú, Yupi, Ya.com), pero la verdadera explosión llegó con el ADSL, el comercio electrónico y las primeras redes sociales; y la revolución definitiva con la generalización del smartphone, que ha convertido a España en una sociedad hiperconectada.
Según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística, el 96,3 % de la población usa internet; el 60 % ha realizado compras online; el 38 % utiliza herramientas de inteligencia artificial; y el 66,5 % posee habilidades digitales básicas o avanzadas.
El 97,4 % de los hogares tiene conexión de banda ancha, utilizada sobre todo para comunicación, información, banca, educación y, en menor medida, para venta de bienes, participación social o búsqueda de empleo.
La red se ha generalizado para las relaciones con la administración, el teletrabajo, el entretenimiento, las plataformas de vídeo y música, y las aplicaciones de mensajería instantánea. Así ha pasado el Estado, en cuatro décadas, de las primeras conexiones experimentales en centros académicos a convertirse en una sociedad hiperconectada, donde internet es el sistema nervioso que sostiene la vida económica, cultural y social, transformando la manera de trabajar, aprender, consumir y relacionarse.