El actor y director Antonio Banderas y el compositor y productor Andrew Lloyd Webber han puesto en marcha un proyecto conjunto, APS, para impulsar el desarrollo de teatro musical en español, con “parámetros de calidad como los que buscan en Broadway y el West End” y en nuevos espacios para ofrecer una “experiencia completa”.

“Hay que quitarle al teatro el sabor a rancio”, subrayó Banderas ayer en una mesa redonda en la que presentó junto a Lloyd el proyecto, el cual aún está naciendo pero pretende responder al “emergente” mercado internacional del teatro musical en español, llegando a España, Latinoamérica e incluso Estados Unidos.

Para ello APS, que viene de Amigos para siempre (canción escrita para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 con música de Lloyd), empezará llevando a las tablas obras del autor británico, como El fantasma de la ópera, Jesucristo superstar, Evita, Sunset boulevard, o Song and dance, está última en la que Banderas tiene gran interés. Más adelante, se estudiará la posibilidad de desarrollar propuestas de compositores españoles.

“Ahora mismo contamos con una obra muy fuerte de Andrew, con la experiencia de profesionales y con la idea de hacer teatro musical en español a grandes niveles de calidad. No se trata solo de una productora”, indicó Banderas. El actor incidió en que no se han definido aún las obras que se llevarán a cabo y “no hay fecha concreta de montajes”, pero este verano se empezará a trabajar en el lanzamiento de “una o dos” propuestas y se buscarán los espacios adecuados.

Este proyecto, que tuvo su germen en una cena del compositor y el intérprete, priorizará la traducción de las obras y volverá a traducir obras antiguas “tocando los diferentes acentos y modalidades del español”.

“Tenemos que adaptar obras de una forma específica a las diferentes formas de hablar español. Es una forma de entendernos mejor y es una señal de respeto a las comunidades”, defendió Banderas al respecto. En este sentido, avanzó que las obras de Lloyd que desarrolle APS se empezarán a traducir otra vez; el actor propuso a Roser Batalla para esta tarea.

Por otro lado, la iniciativa apostará por las veladas teatrales, rodeando al escenario, “el centro de la operación”, de otros espacios que gusten al espectador, como pueden ser puntos de restauración o espectáculos musicales.

Banderas, quien no descarta actuar en las producciones que promoverá APS, afirmó que su intención es llevar estos espectáculos a teatros tradicionales pero, especialmente, a espacios alternativos, incluso edificios que se puedan adaptar. Lloyd dio el visto bueno a esto porque en el teatro actual se buscan espacios “lo más flexibles posible”, como las black box.

Precisamente, esta idea de escenarios de caja negra, de diseño sencillo, es lo que más le “apetece” a Banderas como director y creador, ya que estos espacios aportan tridimensionalidad”. La apuesta por este proyecto de teatro musical de calidad en nuevos espacios es para el actor una oportunidad de modernizar el teatro, un arte que siempre “tiene algo de verdad”.

“En tiempos de crisis los teatros se llenan. Es un espectáculo en el que es difícil engañar, la gente se reconoce en él de manera más directa”, aseveró el intérprete, para añadir que el teatro “es incambiable y superviviente” hasta en momentos de crisis.

Al respecto, avisó de que los números muestran que el cine y sus formatos están cambiando. “El cine va a quedar para los grupos románticos o para aquellas películas que generan mucha expectación. El descenso de espectadores ha sido dramático”, lamentó. Frente a esta dilución de la experiencia del cine, Banderas va sobre seguro en su nueva apuesta. “No hay Netflix para el teatro”, sentenció, para aclarar que, pese a todo, no claudica al cine.