Todos los ingredientes que componen Romancero, la nueva apuesta de Prime Video y The Mediapro Studio que no dudaron ni un momento a la hora de aceptar este nuevo proyecto, están claros. Situada su trama en el desierto de Almería y la provincia de Granada, de donde es su creador y guionista Fernando Navarro, tenemos los tintes del western -partiendo de la base de todos los que se han rodado en la zona-, combinado con el thriller, la fantasía, el terror y un largo etcétera de géneros. Porque con Romancero han dado vida a un género único en su especie, que bebe de muchos pero mantiene su esencia especial. 

Pero, ¿qué nos vamos a encontrar cuando nos sumerjamos en sus seis capítulos? En esta serie dirigida por Tomás Peña descubriremos un componente de denuncia social, en cuyo centro encontramos a dos jóvenes cuya única aspiración es sobrevivir. Se trata de Jordán y Cornelia. “Una noche ocurre un hecho terrible que los obliga a huir, perseguidos por todo el barrio y por dos agentes que creen que saben dónde se están metiendo. Esa huida hará que Jordán descubra quién, o qué, es el realidad Cornelia, y que todos los demás personajes se enfrenten a sus propios demonios”, explican.

Con nombres propios de estrellas consagradas y grandes promesas como Alba Flores, Sasha Cócola, Elena Matic, Belén Cuesta, Ricardo Gómez, Guillermo Toledo o Julieta Cardinali entre otros, hemos podido hablar con algunos de ellos para que nos cuenten los entresijos de esta historia. La mayoría de ellos han dado un giro de 180º en su registro, pasando Flores de Vis a vis o La casa de papel; Cardinali de Cartas a Eva; Cuesta de Paquita Salas o Cristo y Rey; y Gómez de Cuéntame cómo pasó a enfrentarse con el terror y el thriller, todo en uno. “Más allá de la escritura, lo que más me enamoró del proyecto fue el personaje. Ver que alguien me proponía un rol donde seguramente en muchas cabezas no soy la primera opción. Porque es la primera vez que interpreto a un tío que tiene tanta violencia interna y externa, que representa lo peor. Es un cabrón. En la lista de los actores que interpretan a cabrones no suelo estar en los primeros puestos”, sonríe Gómez en ese sentido. A ese respecto, Belén Cuesta explica que agradece que se les dé la opción de probar nuevos registros. “Yo agradezco mucho que la gente se atreva a contratarnos en cosas que no son las que habitualmente están acostumbrados a ver. Creo que eso implica un riesgo por parte de quien lo hace”, señala. 

Con esta percepción coinciden también Flores y Cardinali. “A mí me interpela siempre cambiar de registro, y meterme a investigar otros escenarios. Hace de mi profesión algo más lúdico”, explica esta actriz argentina, a cuya voz se suma la de Alba Flores, que señala que “la riqueza está en ir variando. Cada género tiene sus posibilidades y su manera de contar, y yo casi siempre me voy moviendo por donde creo que voy a poder explorar algo nuevo, que voy a poder tener libertad creativa como para explorar maneras de contar. Y este personaje me brindaba la posibilidad de meterme en mundos muy lejanos al mío”. Porque aquí la actriz da vida a Tábata, un personaje del que la intérprete asegura que ayuda a construir “el mundo sobrenatural de esta propuesta. Estos personajes contienen un mundo. Entonces era complicado, y yo me tiré totalmente a lo primero que me había llegado, que era mucha poesía. Busqué mucha inspiración en la tradición de terror inmediatamente más antigua que tenemos. En Lorca, Bécquer... Me inspiré mucho en la luna de Lorca. Y ahí a intentar pensar las cosas desde un lugar poco habitual, que no fuera humana. Que es curioso, porque luego lo he visto y es más humana que los humanos”. De Caterina, su personaje, habla Cardinali, que explica que para ella ha sido “un desafío. Fue tratar de imprimirle verdad a lo sobrenatural, era lo que tenía todo el tiempo en la cabeza. Lo interesante es encontrar algo de verdad en personajes que son en mi caso monstruosos”, afirma.