Desgranar el pasado para tratar de poner luz en el presente y que las generaciones más jóvenes entiendan que hay episodios que “no sucedieron hace tanto tiempo”. Este fue y sigue siendo el empeño de todo el equipo de la serie argentina Iosi, el espía arrepentido cuya segunda temporada se ha estrenado recientemente en Prime Video.
La serie está basada en el libro homónimo de investigación periodística de Miriam Lewin y Horacio Lutzky y cuenta cómo el trabajo de un policía federal que se infiltró en la comunidad judía de Buenos Aires pudo ser utilizado para perpetrar los atentados contra la Embajada de Israel en 1992 y contra la sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) dos años después. Unos atentados que provocaron la muerte de más de 100 personas.
El objetivo de infiltrarse en aquella comunidad era desarticular el supuesto “Plan Andinia”, la excusa de los servicios de inteligencia argentinos para espiar a la comunidad judía. Lo hicieron basándose en una teoría antisemita que manejaba el partido ultraderechista Frente Nacional Socialista Argentino, según la cual “Andinia” sería un nuevo Estado de Israel en la Patagonia.
DESTAPAR LA VERDAD
La segunda temporada de la serie nos presenta - dice la sinopsis oficial - al agente Iosi Peres que, “atormentado por el atentado contra la AMIA y su encubrimiento, confía su verdad a una prestigiosa periodista pero su pasado sacude su presente cuando es traicionado”.
Creada por Daniel Burman, la serie cuenta con el actor Gustavo Bassani como Iosi y la cantante y actriz Natalia Oreiro como Claudia, una espía antisemita fría y calculadora. Mercedes Morán (El reino, Luna de Avellaneda) interpreta a la periodista Mónica Raposo, un personaje inspirado en Miriam Lewin y a quien Iosi acude a contar su historia. “Para esta mujer debe ser una de las tareas más difíciles que encaró en su vida. Pretendo que la gente pueda empatizar y comprender las razones de por qué hace lo que hace”, afirma Morán.
El cantante y actor Matías Meyer (Barrabrava) interpreta a Víctor Kesselman, líder de un partido de izquierda dentro de la comunidad judía. Meyer asegura que proyectos así “aportan visibilidad a hechos tan trágicos como fueron estos atentados y quedaron tan cubiertos e impunes durante tanto tiempo”.
El apunte
Hechos reales. El trabajo de un agente infiltrado en la comunidad judía bonaerense se cree que se utilizó para cometer los ataques contra la Embajada de Israel y la AMIA en 1992 y 1994, respectivamente, que causaron la muerte de 107 personas.
Investigación. El caso está reflejado en el libro del mismo título en torno a un caso cuyo juicio comenzó en 2001 y concluyó en 2004 declarando nula toda la investigación y con la absolución de los agentes policias que habían sido imputados.
