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Por qué no te callas

Por qué no te callas

VAle que ÁguIla roja tiene su mérito porque superó los seis millones de audiencia pero ¿de qué van sus guionistas? ¿Juegan con fuego o se les ha ido la olla? Les cuento. Durante dos eternos capítulo unos malhechores han encerrado en un palacio a unas mujeres y a un niño. Un secuestro en el que en cada escena les sometían a torturas y maltratos. Hasta una de las protagonistas dice: "Venga violarnos de una vez" y el malhechor le responde: "no, no os vamos a violar. Lo que os vamos a hacer es muchísimo peor". Después de coquetear con el morbo, humillaciones, violaciones y qué se yo que actos, de repente, la solución que eligieron para salir del embrollo fue el darle de latigazos al niño. Seis millones de espectadores aguantando esta tortura durante dos semanas me parece demasiado triste para ser la serie más vista. Y más teniendo en cuenta que Águila roja había superado sin problemas los controles de permisividad al público infantil. Vale, está fuera del horario de protección, pero entre su público objetivo hay cientos de miles de niños.

Son los meteorólogos y no los guionistas quienes escriben las predicciones del tiempo pero su cometido es similar. Uno puede seguir a diario todos los partes meteorológicos y llegar al fin de semana sin saber si lo de la lluvia será por la mañana o por la tarde, si hay que hacerle caso al sol o será cierto que manda más la nube que está al lado. Con tan poca precisión estos espacios tienen sus días contados. Nadie que quiera saber el tiempo puede esperar que con las explicaciones televisivas vaya a sacar algo en limpio. Y ya para finalizar con los guionistas, hablemos de los cachondos que han escrito la serie de Los príncipes. Toda la vida pensando en la profesionalidad de Juan Carlos y resulta que va a ser cierto que la frase que mejor le cuadra es la que le dedicó a Chaves: "por qué no te callas. "