lOS donostiarras que paseaban por la plaza de la Constitución de Donostia miraban con asombro ayer a un grupo de gente que vestía idéntica camiseta en diseño, pero diferente color: azul y rojo. Eran los equipos de sokatira seleccionados por Iantzi y por Korta, presentador y capitán del programa de ETB-2 El conquistador del Fin del Mundo. Ambos decidieron retarse y el mal tiempo no les hizo desistir de ver quién podía más. Ganó Korta.
Las peleas que ambos mantienen en La Patagonia bajaron ayer a pie de calle en Donostia. No se conformaron con tirarse pullas en la presentación de la nueva edición que empieza el domingo; querían algo más y se pusieron gallitos debajo de la persistente lluvia, para ver quién elegía el mejor equipo y quién se llevaba el gato al agua en sokatira.
Primero les tocó contar a medias cómo va a ser la edición que empieza a emitirse el domingo en el prime time de ETB-2: "No podemos desvelar casi nada, la gente lo tiene que ver, si os lo decimos todo a vosotros no hay sorpresas", se escaqueaban tanto Korta como Iantzi a la hora de dar detalles sobre el octavo Conquistador del Fin del Mundo.
Como ya adelantó este periódico, una de las novedades de este año, la que más resaltaron los responsables del programa, es último escenario de esta temporada, las cataratas de Iguazú. Serán 24 participantes y en esta ocasión hay más de dos capitanes, uno de ellos es Korta, el único que apareció en escena ayer para batirse en duelo deportivo con Iantzi.
Sin discusión
Particular evento deportivo
Aunque a pie de tierra y en la vida normal se llevan muy bien, a nadie se le escapa las tensas relaciones que Iantzi y Korta mantienen durante el desarrollo del reality de ETB-2. "Se nos pasa pronto, son cosas del trabajo, de la tensión de estar allí, pero en cuanto se acaba todo, nos llevamos de maravilla. Eso sí, el reto que tenemos es el reto y yo no voy a ceder", decía Korta en alusión a la sokatira.
Sobre las once y media de la mañana, ambos se enfundaron camisetas deportivas: Korta de rojo y Iantzi de azul. Ojearon a los voluntarios que estaban en los aledaños de la plaza para ver quiénes estaban dispuestos a formar equipo con uno o con otro. Para Iantzi la selección fue fácil porque en un abrir y cerrar de ojos un grupo de jovencitas se acercó a él. "Parece que Korta se queda con los chicos porque ellas se van con Iantzi". Ante esta afirmación, un miembro del equipo de grabación señaló que mejor no se dijera eso, que el capitán "estaba en muy mala edad para escuchar ciertas cosas". Aunque en un principio parecía que el equipo azul iba a ser Iantzi y ellas, las fuerzas se equilibraron y cada grupo estuvo formado por cuatro chicas y cuatro chicos. Los integrantes fueron espontáneos, un exconcursante de una edición, Aníbal, y miembros del club sokatira Ibarra que arroparon a ambos. Sudaron la gota gorda aliviados por el persistente sirimiri que caía en esos momentos sobre Donostia, mientras el público asistente a tan particular evento deportivo se cobijaba bajo los arcos de la plaza y los paraguas. "Estos dos son únicos montando el espectáculo en la tele y fuera de la tele", señalaban los espectadores. Ambos tenían sus seguidores, aunque es justo decir que ellas animaban más Iantzi. La prueba terminó con un claro vencedor, el equipo de Korta.
Los dos contrincantes se dieron la mano muy sonrientes. "Hoy me ha ganado Korta, pero hay que decir que el tío ha elegido a lo más grande que había en toda la plaza; no sabe nada. Será que yo tengo poca experiencia compitiendo y no tengo ese don que tiene él. Me ha demostrado que ha ganado, pero también yo he demostrado que sé perder. Me he acercado y le he felicitado como Dios manda y no me he puesto como se pone él. No hace falta que te diga que tiene mal perder. Cuando pierde siempre dice que hay una mano negra, siempre hay emboscada... Eso es parte de su carácter, por es tan grande también", señalaba Iantzi.
