hace veinte años, en 1998, se canceló uno de los programas que más audiencia le ha dado a TVE, ¿Quién sabe dónde? Aunque el primer presentador fue Ernesto Sáenz de Buruaga y comenzó emitiéndose en La 2, es Paco Lobatón quien permanece en la mente de los espectadores como responsable de este espacio. Se hizo con él un año después y lo llevó a cotas de máxima audiencia, hasta 10 millones de espectadores, en un momento en el que las cadenas privadas ya había hecho su aparición. Dos décadas después, Lobatón vuelve a la cadena que le dio popularidad con Desaparecidos, pero él estará entre bambalinas, solo aparecerá en casos puntuales, y será la presentadora vizcaína, Silvia Intxaurrondo la que se enfrentará a las cámaras.
El programa se estrena el miércoles en horario de prime time y quiere convertirse en un punto de ayuda para los familiares de personas que se encuentran desaparecidas y con las que se ha perdido todo contacto. Según el ministerio del Interior, 2017 se cerró con 4.167 casos de búsqueda activa. De ellas, 214 de alto riesgo. Activar los mecanismos de búsqueda desde el primer momento de la desaparición, difusión de la imagen de la persona desaparecida, cauces de participación social y mantener viva la memoria de los desaparecidos resultan cruciales para la resolución de los casos.
RIGOR El interés de Desaparecidos crece con el caso de la joven Diana Quer, resuelto a finales de diciembre con un desenlace trágico tras 500 días desaparecida. Lobatón opina, que este caso ha vuelto a poner sobre la mesa el código de información que deben seguir estos sucesos y la alerta de no entrar en terrenos informativos que no sean éticos. Respeto y continuidad en los casos son dos de los conceptos destacados por Lobatón, que ha agradecido a TVE la emisión de este formato: “Es una oportunidad para las familias de los desaparecidos. Queremos dar un trato equitativo a todas las familias que viven en ese trance, sin añadir dolor ni interferir en la investigación”, ha señalado el presentador jerezano.
Silvia Intxaurrondo ha destacado la participación ciudadana en la resolución de los casos y la utilización de las nuevas tecnologías: “Usaremos el lenguaje del siglo XXI para pedir la colaboración de los espectadores, buscamos la implicación absoluta del espectador. Sobre todo, en las búsquedas rápidas, que pueden salvar vidas”.
En esta nueva apuesta de TVE por el servicio público, Paco Lobatón, referente en materia de desapariciones, dirigirá a un equipo de buscadores que abordarán cada uno de los casos, en cada punto de la geografía donde ocurrió.
ESPECIALISTAS A lo largo de noventa minutos, Desaparecidos abarcará cada semana ocho búsquedas urgentes y entre cuatro y cinco historias en desarrollo. Casos de bebés robados también serán tratados en el programa con objeto de acompañar en sus búsquedas a quienes llevan años intentando recuperar sus orígenes biológicos. Una especialista en Derecho Penal, una psicóloga -que aportará la perspectiva emocional y psicológica en la que se encuentran las familias-; y un asesor policial -que analizará el momento de la investigación en que se encuentran algunas de ellas- asesorarán en el programa.
Paco Lobatón señala que Desaparecidos es un formato plenamente actual con recursos innovadores y enfocados a la participación ciudadana. Dispondrá de una aplicación que permitirá la interacción permanente; y perfiles en redes sociales que ofrecerán información y pistas para la resolución de los casos”, añade.
Abrirá múltiples vías de comunicación, 24 horas: teléfono 900 111 666; una línea de WhatsApp (mensajes de texto, notas de voz y vídeos) en el número 679 600 400; o el correo electrónico (desaparecidos@rtve.es). Además, la web, -www.rtve.es/desaparecidos-, incluirá los contenidos completos de cada uno de los programas, detalles de los casos y noticias de actualidad relacionadas con los mismos.
DOS DÉCADAS DESPUÉS Paco Lobatón dejó de presentar ¿Quién sabe dónde? En junio de 1998, presiones del gobierno de José María Aznar a RTVE terminaron con uno de los programas más exitosos de la cadena pública. Durante años consiguió reunir en el prime time a cerca del 50% de la audiencia, uno de los mayores picos de espectadores se dio el 24 de marzo de 1993 con el caso de las niñas de Alcácer.
Después de haber propiciado el reencuentro de cientos de personas y reunido a familias, se cifra en un 70% la resolución de casos, el inicio de investigaciones para arrojar luz sobre la denuncia de niños robados, parece que fue lo que puso freno a la renovación del programa que presentaba y dirigía Paco Lobatón. Nunca se dio esta explicación y todo quedó en una falta de acuerdo entre RTVE y la empresa del presentador jerezano.
Con el alto índice de resoluciones, ¿Quién sabe dónde? Enfrentó a su audiencia a un total de 2.750 casos de desapariciones. Muchos espectadores recuerdan la espectacularidad de los reencuentros y las emociones que se vivían en el plató de este espacio. La colaboración ciudadana fue una parte fundamental del éxito.