Síguenos en redes sociales:

Nuevos votos y viejas trampas

Nuevos votos y viejas trampas

Todavía falta el capítulo de Juego de Tronos que se estrenará mañana y ya hay una plataforma con un millón de firmas que pide a los de HBO que rehagan los guiones de la última temporada por que dicen que han sido un desastre. Algo en lo que estoy de acuerdo, pero no me atrevo a decir las razones porque tengo para mí que esta serie educa a sus seguidores para hacerlos críticos de televisión. No voy a darles motivos para que creen otra plataforma y pidan que dedique mis críticas a otras materias. Los fans de Juego de Tronos son capaces de crear plataformas de la noche a la mañana. Ojo que no les acuso de que tengan algo que ver con ese fenómeno de los bots, esos usuarios fantasmas que opinan y votan on line sin que nadie pueda demostrar que el voto sea un fraude o no. Espectadores que la tecnología crea como el calor hace que veas espejismos en mitad de la calorina del desierto. No existen pero se contabilizan sus votos. Vete tú a saber si el ganador de ayer en Eurovisión lo fue por la confabulación de cuatro de estos que se pusieron de acuerdo para crear los suficientes bots como para variar los votos de los jurados. En Rusia ya ha pasado y se les ha descubierto, que es lo que importa. Fue en el concurso infantil en el Canal 1. Les sonará el nombre: La Voz Kids; pertenece a Talpa Media, un consorcio holandés que vende los derechos a la mayor parte de las televisiones del mundo para que hagan sin problemas legales un copia y pega (¡aguanten Cubavisión, aguanten!). Solo desde unos 600 bots enviaron 8.000 SMS y 30.000 llamadas para que ganara Mikella Abramova, que es la hija de una estrella del pop ruso y nieta de un adinerado del petróleo que parece que fue quien movió algunos hilos. Mikella Abramova ganó de calle el concurso con el 56,5% de los votos. No valió. El viernes que viene repiten la final. No se fían. Hacen bien. No es cuestión de que, con los bots, volvamos a la Edad Media y a los críticos nos echen a la hoguera.