Skunk DF El metal de fundió y acabó en rock
El concierto de Skunk DF tendrá lugar hoy a las 22.00 horas. el precio de las entradas es de 15 euros en taquilla. el grupo desgranará los temas de su nuevo álbum, 'Crisol'. Germán, voz y letrista, charló con El Camaleón
¿Crisol' es la mejor manera de definir las sensibilidades musicales que tienen actualmente los miembros de Skunk DF?
-Sí, porque es el disco más emotivo y personal que hemos hecho. A nivel lírico he intentado dirigirme al individuo, a las personas, a tocar su epidermis y a hablar de los sentimientos humanos. Es una forma de llegar más a la gente; los problemas del mundo también me preocupan pero no dejan de ser, en cierto modo, ambiguos.
-Musicalmente, el título viene marcado por vuestra confluencia hacia el rock, como etiqueta general, sin olvidar la trayectoria anterior, más metalera.
-Creo que nuestros dos últimos discos vienen marcados por el rock; es una manera de eliminar todas las etiquetas poniéndonos la más ambiguas de todas. Sin olvidar que tenemos una trayectoria y las canciones están ahí, y siguen sonando en directo. Lo importante es que ahora, con lo que nos sentimos bien es con esta forma de entender la música.
-Entre las influencias del nuevo álbum, quizá la que más sorprende, aunque se entiende debido a los numerosos arreglos de teclados, es Depeche Mode.
-Personalmente es un grupo que a mí me encanta. Pero sí es cierto que ahora mismo bebemos de muchas fuentes, y los dos chicos nuevos, al ser más jóvenes, tienen otras influencias. Pepe (bajo) y yo podemos estar marcados por los ochenta, y nos hacemos eco de esos sonidos, pero lo interesante es que en nuestra música cabe de todo, desde los Ramones hasta Rammstein. Y, desde luego, ese ramalazo de Depeche Mode me parece adecuado.
-Xavi (guitarra) y David (guitarra), aunque ya habían girado con la banda, es la primera vez que han pasado por estudio con Skunk DF. ¿Cuál ha sido su aportación y en qué se ha notado con respecto a otros discos?
-Han aportado un montón de temas y de ideas. Ellos vienen con las ganas de empezar mezcladas un poco con la inexperiencia, lo que en cierta manera era un handicap, aunque ya llevaran dos años con nosotros. Pero estamos muy contentos con el resultado, le han dado frescura y, para bien o para mal, te da otra visión distinta de los temas. En definitiva, yo creo que ha sido positivo porque nosotros no queremos repetirnos en cada disco.
-No descubrimos nada al decir que uno de los pilares de Skunk DF son sus letras. Pero, siendo tan especiales, ¿cómo resulta el trabajo de encajarlas, ya que siempre hacéis las músicas primero?
-Esta es una actividad que yo hago a diario. A mí se me ocurren frases e ideas con las que elaboro textos. Posteriormente, cuando trabajamos las músicas, puedo comenzar con una frase nueva o recurro a los citados textos lisérgicos que guardo en un cuaderno. Lo he hecho así toda la vida y no me planteo otra forma de trabajar.
-El disco parece estar dividido en dos partes, una primera más homogénea, musicalmente hablando, y una segunda más variada. ¿Por qué?
-Queríamos partir el disco en dos a partir del tema que da título al compacto. Los primeros temas son más de peso, más Skunk DF; mientras que en los segundos tocamos más palos, intentamos aportar canciones que tengan su momento en la vida.
-La colaboración estrella quizá sea la de Carlos Escobedo, pero la más curiosa es la de tu hijo en el tema 'Las palabras precisas'. ¿Cómo surgió?
-Yo juego con él a los conciertos y a los ensayos. En una de ésas le grabé y para orgullo de su papá está reflejado en el disco. Es una canción que, además, habla sobre nuestras conversaciones y pensé que le pegaba.