madrid. Un juzgado de Madrid ha condenado al bailaor Joaquín Cortés a un año de prisión al considerar probado que, en 1998, se gastó casi cien millones de pesetas (unos 700.000 euros) de unos socios argentinos que creían haber invertido en un centro de ocio dedicado al flamenco que se ubicaría en Madrid. La sentencia considera al bailaor autor del delito y a su hermana Mariana y a su administrador Alfonso Durán, cooperadores necesarios en la apropiación indebida. A los tres se les condena al pago de las costas del juicio y se les inhabilita del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo que dura la condena.
El artista, que ha declinado comentar el asunto con Efe, sí reconoció a la magistrada Pilar de Luna, titular del Juzgado nº29 de Madrid donde se vio la causa, que el dinero obtenido de sus socios argentinos había sido destinado a "otros gastos". Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, Cortés dijo en un principio "no recordar a dónde fue el dinero" ni si los empresarios habían hecho o no aportaciones económicas. El hecho probado es que los socios, "deslumbrados" por los contactos que Cortés demostró tener -en la sentencia se precisa que afirman haber estado con el bailaor en los carnavales de Río de Janeiro "con los Rolling Stones y con Maradona", y con Roberto Verino y (Giorgio) Armani en París y Madrid, entre otros- aportaron 97,3 millones de pesetas entre enero y octubre de 1999 y posteriormente, otros 24.000 euros.