barcelona. La editorial Astiberri ha sido uno de los representantes del cómic vasco presentes en el Salón de Barcelona. Además, su obra El juego de la Luna, de José Luis Munuera y Enrique Bonet, ha sido galardonada con el premio a la mejor publicación estatal del año. A pesar de que la crisis económica afecta a todos los sectores, Tarancón es optimista y confía en la buena salud de las historietas.

El cómic vasco ha sido uno de los invitados en esta edición del Salón del Cómic de Barcelona. ¿En qué situación está el mundo del tebeo?

Hablar del cómic vaco es una entelequia, no existe. Se da la casualidad de que existe una editorial que se llama Astiberri y una serie de autores que son de origen vasco pero no hay una entidad como ocurre con los gallegos, que han trabajado en ciertas revistas y luego han dado el salto a nivel estatal. Sí que existen unas revistas que se centran en ciertos circuitos, como Xabiroi, que funciona en el circuito del euskera a través de las ikastolas. Pero en Astiberri publicamos autores vascos por cercanía, pero también publicamos autores italianos, franceses, americanos, canadienses? no hay una vocación vasquista en el sentido de buscar el origen de los autores. Si nos gusta el trabajo y da la casualidad de que son vascos, pues bien. Por otra parte, a nivel de público estamos contentos. Después de Barcelona y Madrid, en Euskadi se lee mucho y hay una tradición de cómic importante. Llevamos unos años en los que Getxo está consolidado como evento importante, hay concursos de cómic? sin poder decir que hay un movimiento de cómic vasco sí que podemos decir que existe afición.

Esta edición del Salón del Cómic viene marcada por la crisis económica. ¿Cómo está afectando esta situación al sector?

Hay una crisis coyuntural que es la que sufrimos todos. Pero no afecta al cómic como lo hace con otros sectores industriales, aunque indudablemente se nota. Nosotros llevábamos unos años de mucha progresión, creciendo cada año, y éste no hemos notado bajada de ventas pero sí un crecimiento menor. Claro que nos afecta, pero no es algo que nos quite el sueño.

¿Cuál es la evolución del cómic en los últimos años?

Lo bueno del cómic es que, formalmente, no está evolucionando hacia ningún lado. Hace algunos años, si querías hacer cómic tenías que trabajar bajo unos presupuestos estéticos muy concretos. Hemos llegado a un momento en el que se pueden publicar obras muy personales y te puedes desarrollar como autor, igual que como con las novelas. Por una parte están los que enfocan esto como un medio de vida, y tienen que orientar su trabajo hacia eso. Hay tres mercados de cómic. El norteamericano con los superhéroes, el franco-belga con el álbum tradicional clásico y el japonés con el manga. Un autor que quiera dedicarse al cómic profesionalmente tiene que hacer superhéroes o cómic franco-belga. Lo demás, apostar por la novela gráfica, por la obra de autor, es ir sembrando y cuando tienes varias obras puedes ir viviendo de eso.

Otro de los temas recurrentes en el salón es la llegada del formato digital. ¿La aparición de nuevas fórmulas de lectura va a cambiar la forma en la que se leen las viñetas?

El digital está aquí y va a llegar. Aunque no sabemos hasta qué punto puede afectar. Es evidente que, dentro del libro, hay elementos que pueden desaparecer. Porque los libros de referencia, las enciclopedias o los textos técnicos van a verse muy mermados. No tiene sentido que un abogado tenga el despacho lleno de libros de jurisprudencia si los puede tener en un e-book. Y eso está ahí. Pero el cómic juega con que se trabaja mucho el diseño, los materiales? Ese concepto objetual del cómic hace que haya gente que se interese más por el formato papel. Y esto puede ayudar a que el tebeo resista algo más. No quiere decir que le vaya a afectar el e-book, pero va a ser de forma menos notoria.

Uno de los comentarios más generalizados es que el sector se ha hecho más visible en la última década y ha dado el salto a un público más mayoritario?

Nosotros, que estamos metidos en esto, somos más optimistas, porque cada vez que escuchas que han hablado de esto te enteras. Por eso pensamos que estamos más arriba de lo que estamos en realidad. Pero es innegable que hay mayor repercusión mediática, que se nos hace más caso, que se ha creado un Premio Nacional de Cómic, hay comercios generalistas como FNAC que han abierto sus puertas al cómic para tratarlo dignamente? Esto es innegable, aunque todavía no estamos muy arriba.

¿Se han superado los tópicos respecto al lector del cómic?

Sigue existiendo ese concepto de que vas a la cueva, de gente que no tiene capacidad de relación social y por eso se refugia en el cómic? pero existe igual que a la gente que le gusta el fútbol y gracias a eso se comunica con la sociedad. Hay gente que no tiene habilidades sociales y las enfoca a través de un cómic, me parece bien. Pero ahora el comprador medio es una persona con un nivel cultural medio-alto, que le interesa el cine, la literatura, la música. En las librerías entra gente de todo tipo, no es la parodia del tipo con granos que no habla con nadie. Esto ha pasado a la historia.

¿Existe un apoyo institucional para el sector?

No tenemos ni mucho apoyo institucional ni poco. Pero no nos vamos a quejar porque nunca lo hemos buscado. Nunca he ido a pedir ayuda a las instituciones para hacer un tebeo. Ese tiempo lo hemos dedicado a sacar más cómics.