AC/DC convirtió "la catedral" de San Mamés en un templo abarrotado

bilbao. La banda australiana de rock duro AC/DC cerró ayer su larga gira Black Ice convirtiendo San Mamés en un templo diabólico abarrotado por 40.000 seguidores que disfrutaron desde el primer momento con el show del grupo, especialmente con Angus Young.

AC/DC se ajustó a lo que han sido los anteriores conciertos de la gira, tanto en el listado de canciones, con la ya consabida introducción de High voltage, como en el espectáculo, lo que por otra parte era lo que esperaban y deseaban sus seguidores, que gozaron de su hard rock potente y sencillo, marcado por los riffs de Angus Young y la voz aguda y cascada de Brian Johnson.

Así, tras el espectacular vídeo animado de arranque, apareció Angus Young al final de la pasarela para dar inicio a Rock"n roll train, ya con toda la banda sobre el amplio escenario.

De esta forma, la banda australiana cerró la gira Black Ice, su último álbum de estudio, que inició en octubre de 2008 y en la que durante 21 meses han ofrecido unos 170 conciertos.