sitges. Lo había advertido hace unos días el director del Festival de Sitges, Ángel Sala. A Serbian Film es una película extrema que él no pensaba visionar de nuevo en una sala de cine. Ayer no defraudó e incluso levantó aplausos del público. La sala, que estos últimos días se había vaciado con respecto al fin de semana, ha vuelto a tener un alto índice de ocupación, con un respetable expectante ante el menú de violencia y sexo extremos que se anunciaba en el programa, que también la calificaba como la cinta más brutal de la temporada e inventora del newborn porn (porno recién nacido). Ya se verá por qué. Lo de menos es que el protagonista sea Milos (Srdrajan Todorovic), una antigua estrella del porno que no se encuentra, precisamente, en su mejor momento vital, sin grandes trabajos y añorando sus tiempos brillantes en variadas camas, aunque sigue conservando un potente y envidiado falo. Un día parece que su suerte va a cambiar cuando un misterioso director de cine le ofrece rodar una película de "arte desnudo", centrada en "la verdad", a cambio de muchísimo dinero. Aunque la degustación de sangre y pornografía se dejan para la parte final del metraje, la película empieza con unas secuencias que prometen y durante los 104 minutos que dura la cinta, su director, el serbio Srdjan Spasojevic, parece que no quiera dejar nada en el tintero, sin guardar ninguna gota de violencia y sexo explícitos. A la salida de la sala, algunas caras de alivio al poder volver a ser acariciadas por la luz del día, otros que se lamentaban de lo "muy pasada de vueltas" que les parecía la película, aunque también los había que comentaban haber pasado un buen rato. 'La Posesión de Emma Evans' El joven director español Manuel Carballo ha querido ofrecer una mirada novedosa, "desde el realismo y el naturalismo", al fenómeno de los exorcismos en su segunda película, La Posesión de Emma Evans, que se estrenó ayer en el Festival y que llegará a las pantallas en diciembre. Durante una rueda de prensa, acompañado por algunos de los actores del reparto, Carballo dijo que su trabajo, rodado en inglés, cuenta la historia de una adolescente problemática Emma, que un buen día se ve "sometida al acoso de las fuerzas demoníacas". El realizador ha querido llegar al espectador a partir del "aroma del documental" porque así "se han potenciado los aspectos de horror de la película", que ha calificado de "terror".