Autenticidad Concierto de Pottoka
Fecha: martes, 19 de octubre. Lugar: Cervecería Onki Xin, Iruñea. Intérpretes: Pantxo Pottoka, a la guitarra y a la voz. Incidencias: concierto de celebración del vigésimo aniversario de la irrupción del artista en escena. 1 hora de duración, asistencia muy discreta.
en ocasiones, cada cierto tiempo, salimos de casa pensando que vamos a un concierto, a otro más, pero tras el mismo, de vuelta, mirando sin darnos cuenta por el retrovisor de la memoria, volvemos como si hubiésemos viajado en la máquina del tiempo. Independientemente de quién haya actuado. De su vida y milagros años atrás. De la repercusión artística o mediática que el artista de que se trate, en su día, hubiera llegado a alcanzar, mucha o poca. Artistas que, dicho sea de paso, acostumbran a conmemorar avatares y efemérides (¿será que nosotros también nos vamos haciendo mayores? ¿Que vamos cumpliendo años? incluso de veinte en veinte?) cada vez con más frecuencia, ya, su regreso a los escenarios, ya, estén en activo o no -incluso-, sus primeros diez, veinte, treinta o, como Raphael, sus primeros cincuenta años sobre los mismos.
Pottoka fue un cantautor navarro, del Baztán, del que supimos por primera vez en 1989: cosa de que apareciera en un LP compartido o split -tal y como dio en denominarse a ese tipo de discos- junto con Julio Kageta, Kiowak y SS-77: formato el citado totalmente al uso, por lo exitoso, en dicha época. Posteriormente, en 1992, GOR le publicaría un mini LP, La Revoluzione De La Tradizione, disco tras el que perdimos la pista del baztanés hasta 1997, año en el que, al frente de Otsondo 602, actuó en Black Rose presentando una maqueta.
A caballo entre la ironía, la canción protesta y el agro-rock -al igual que dos décadas atrás-, por las lindes estilísticas y vitales de cantautores como Billy Bragg (según algunas opiniones), Pantxo, gafas de rock, autenticidad de campo espuertas y guitarra en ristre, ofreció temas de sus diferentes trabajos y algunos inéditos en este concierto tan especial: y no sólo por tratarse de la conmemoración del XX aniversario, año arriba, año abajo, de sus inicios, sino también ¡de su primer concierto de una nueva etapa! Y es que, según nos manifestó, el ahora y entonces rara avis ha vuelto para quedarse.
En medio de una disociación público potencial-artista como pocas veces hemos visto (la verdad es que, pese a alcanzar Pottoka en su época cierta repercusión, la gente que se dio cita en Onki Xin fue más o menos la habitual de la cervecería), la amenización musical -más que concierto- arrancó con Nora Zoaz, tema dedicado a los inmigrantes y recuperado del repertorio de Otsondo 602, sonando a continuación Langiletuen Filosofia, otra canción más que apropiada para los presentes tiempos: y es que no deja de ser curioso cómo canciones como éstas, compuestas tantos años atrás, no han perdido ni un ápice de actualidad; al igual que, por otra parte, las de tantos y tantos artistas que, sea cual sea su estilo (Tijuana in Blue, Piperrak, Narco, Ska-P? la lista sería interminable), tras abandonar la escena, deciden años después regresar.
Y así discurrió la velada, en general: con los temas del cantautor de voz característica y hálito rockero, curiosos, como él, destilando autenticidad: unas canciones sin trampa ni cartón dedicadas a los navarros que emigraron a California como pastores (como Kaliforniatik, recuperada a día de hoy por la bulliciosa Banda Batzoki), a Xorroxin Irratia o al Nafarroaren Eguna, la gran y desconocida fiesta de los navarros de ambos lados de la muga; ¿más temas a destacar? La experimental Apología Del Tabaquismo (ofrecida a la luz de las velas, con las del local apagadas) o la vacilona Ur.
Patxo Pottoka volvió a cabalgar el martes 19 a lomos de su guitarra, logrando pasar la prueba del algodón en éste, su regreso, entre notas y sugerentes matices de diferentes colores y ritmos. Feliz vuelta a las andadas?