pamplona. El escritor Iñigo Aranbarri presentó ayer en Pamplona en la Hormiga Atómica su novela, Cavando el agua, la traducción al castellano de Zulo Bat uretan.
Cavando el agua es una novela de suspense, una novela de amor que se pregunta que hay entre la memoria y el olvido. La acción se sitúa en la Primavera de 2003. Mientras el gobierno de Navarra decide desalojar los pueblos que quedarán bajo las aguas del pantano de Itoiz, un anciano ingresado en una residencia de Pamplona busca ayuda con angustia: hay un cadaver que es necesario recuperar antes de que las aguas aneguen el terreno. Imanol Arellano, un periodista apasionado de viejas historias, es el encargado de narrar en primera persona todo lo que acontece en torno a esa busqueda.
Cavando el agua es una novela donde vencedores y vencidos conviven bajo una arrogancia que planea a lo largo de toda la narración. Pero es sobre todo una novela que se pregunta que hay entre la memoria y el olvido.