Diciembre (Sony Music) es el primer disco en solitario de Leiva tras más de una década compartiendo las mieles del éxito en Pereza, una "máquina" que Rubén y él decidieron "parar" en 2011 porque "iba muy deprisa".
Sin embargo, no era esa su intención inicial. Leiva explica que se sentó con Rubén para esbozar lo que iba a ser el siguiente disco de Pereza: "Teníamos claro que queríamos un disco más corto, de 12 temas. Pero nos sentamos con 40 canciones en la mesa. Aquello iba a ser una criba infernal, así que decidimos que era el momento de hacer un paréntesis y de dar vida a todas esas canciones que se habrían quedado fuera de un disco de Pereza", relata.
Una pausa sin determinar
No sabe cuánto durará esta pausa en la carrera de Pereza. "Lo único que te puedo decir es que será cuando nos apetezca hacer un disco juntos, porque no hay contratos ni presiones de ningún tipo", aclara. Leiva dice no sentir vértigo ante el escenario que, sin Rubén, se presenta ante él, pues llevaban "muchos años trabajando muy duro" y era "un buen momento" para que "cada uno disfrutara de su proyecto sin consensuar con el otro".
La incertidumbre de ver cómo reacciona el público, y especialmente los seguidores de Pereza, ante este trabajo sirve de motivación, afirma el músico, ante un proyecto que "no es nuevo, pero es lo más parecido a partir de cero". Y es cierto que no es nuevo; para hablar de este trabajo, Leiva tiene que mirar atrás, de nuevo hacia Pereza. "Diciembre es la continuación lógica de Aviones, no es una ruptura con el pasado, es una evolución lógica y natural", señala. "De algún modo, con Aviones, encontramos la identidad de Pereza o la identidad de cada uno. Estábamos muy a gusto con lo que hacíamos, habíamos encontrado lo que más se parecía a lo que queríamos hacer. Este disco es un pasito más en esa dirección".
Existen, claro está, ciertas diferencias, la primera y más patente: "Rubén no está". "La identidad que él le daba al proyecto no está, por lo que la mía se multiplica por dos", afirma Leiva y, a su vez, apunta que con Diciembre "me meto en una capa más interna de la que me había metido hasta ahora, aderezado con un lenguaje más contundente y un sonido más rock de lo que venía haciendo con Pereza", describe, destacando además la introducción en el álbum de una sección de viento. "Nunca he llevado una sección de viento en directo y nunca había arreglado un disco con ella. Eso es lo que le da identidad al disco y marca la diferencia con los álbumes de Pereza", dice sobre un trabajo "más tranquilo", pero con "pildorazos rock". Considera "un debate absurdo" y de "patio de colegio" discutir sobre "la frontera entre el pop y el rock. Creo que eso tiene que ver con lo que siente cada uno ¿Qué es Helter Skelter de los Beatles? ¿Pop o rock?. Llámalo como quieras, si para unos soy pop, estaré encantado de ser pop. Lo que nunca voy a querer es convencer a nadie de que hago rock o de que hago pop. La batalla de convencer a alguien de lo que soy hace muchos años que la abandoné", sentencia el músico. En cualquier caso, las influencias que Leiva cita son puro rock. "Tom Petty, Bob Dylan, los Rolling Stones" y, por supuesto, George Harrison, un nombre que pronuncia alzando las manos al cielo. "Siguen siendo las mismas fuentes y las mismas influencias", aduce.
Miedos, preguntas y sensaciones
Leiva cree que Diciembre "tiene una cadencia que hace que sea más difícil acceder a sus temas. No son canciones que te puedan entrar en la primera escucha". El disco lo componen "los miedos, las preguntas y las sensaciones" del último año del músico, un año de parón en su carrera que supone cierta "crisis" para él, algo que, reconoce, tiene que aprender a gestionar de cara al futuro. "Una gira es un torrente de emociones muy fuerte y cuando se para en seco tengo una crisis; me entran los miedos, no tengo cosas que hacer y tengo que hacerme a la vida real, que es la vida sin estar de gira", explica. Ahora, Leiva trabaja "en saber manejar la soledad y disfrutar de ella", pero reconoce que se ha dado cuenta de que "cuando coges las riendas de los tiempos en los discos es cuando empiezas a hacer bien las cosas".
Sobre el momento actual que vive el panorama musical, Leiva considera que esta crisis "ha equivocado a la gente. Piensan que la música pasa por un momento delicado, pero es la industria discográfica la que pasa por un momento delicado". "El estado artístico de la música es hoy mucho mejor que hace 10 años, la música está en un momento increíble. La música no está en un bache, la industria está en un bache", sostiene el músico. "Las cosas que suenan en la radio comercial no son representativas de lo que pasa en la calle. 'La música está hecha una mierda', dicen. No, lo que está hecho una mierda son las radios comerciales, pero la música de la calle está en un estado de forma de puta madre".