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'El castigo del penseque', de Tirso, abre en el Gayarre el ciclo 'Leer para crear'

miguel zugasti y javier horno unen sus fuerzas en la primera cita con las lecturas dramatizadas

d.n.

25·10·12 | 04:00 | Actualizado a las 19:49

'El castigo del penseque', de Tirso, abre en el Gayarre el ciclo 'Leer para crear'Oskar Montero

pamplona. El vestíbulo del teatro Gayarre acogerá hoy, a las 18.00 y a las 20.30 horas, la representación de El castigo del Penseque, de Tirso de Molina, una función dirigida por Javier Horno con la que se pone en marcha el nuevo programa de lecturas dramatizadas Leer para crear.

Javier Horno, además de formar parte del elenco de este espectáculo, ha dirigido esta lectura y es a la vez, bajo la supervisión de Miguel Zugasti, el autor de la versión que representará hoy en Pamplona. Según han informado los organizadores del ciclo en una nota, Leer para crear quiere acercar el texto teatral al espectador de la mano de directores y actores, en una fase en que la puesta en escena no es definitiva, pero donde ya se apuntan algunas ideas.

Está previsto que a través de esta nueva iniciativa del Gayarre se visiten tanto los textos de grandes autores consagrados como de otros menos conocidos. Este formato, además, viene dotado de cierta libertad a la hora de plantear el espacio escénico, y, en palabras de los promotores, en cada caso se presentará en el marco más indicado para cada obra.

crónica política En cuanto al primer montaje, El castigo del penseque, de Tirso de Molina, lectura dramatizada versionada y dirigida por Javier Horno, cuenta con un plantel de actores compuesto por el propio Javier Horno, Adrián Salinas, Ramón Elizondo, Covadonga Peralta, Neus Vives, Ignacio Horno, Iker Bengoetxea, Adriana Olmedo y Miguel Ceballos.

Esta comedia es una crónica de los aconteceres políticos de la España del siglo XVII y le costó el destierro a Tirso en Estercuel, motivado por las ofensas causadas a los Gironés en su primera parte. Su autor crea uno de los enredos más ingeniosos del teatro áureo. Confusiones de personalidad, celos prohibidos, enamoramientos… Tirso se ríe de cómo decimos una cosa y sentimos otra, y eso es algo universal. Esta nueva versión elimina retórica y chistes acartonados y da más fluidez a una trama sobre todo ingeniosa.