Fecha: miércoles, 28 de agosto. Lugar: parque Uranga, Burlata.

organizado por gentes cercanas al recientemente fallecido Josetxo Ezponda, conocido como el Bicho e integrante en vida de bandas como Tensión, Neon Provos o Los Bichos, el pasado miércoles tuvo lugar en Burlata un homenaje a su figura, subiendo en su honor al escenario La Viuda Negra, Tensión y la Woodstock Band, además de unos cuantos amigos suyos (faltaron algunos, tal vez imprescindibles) y, toda una sorpresa al final, la formación actualmente conocida como El Drogas.

Las distintas actuaciones fueron sacadas adelante con las mejores de las intenciones, aunque, en algunas fases de la noche, un tanto a trancas y barrancas, en lo relativo a producción escénica y a la plasmación de algunos de los temas. Denotando la organización y el desarrollo del evento, en líneas generales, connotaciones típicamente ochenteras. Dejémoslo ahí, a la vista del motivo de la reunión: cuantos cuarentones y cincuentones se citaron entenderán a la primera de qué estamos hablando.

Presentada la velada por el legendario Charly, guitarrista en su día y único superviviente de la formación original de Los Bichos ("buenas noches, bichos y bichas; cuántos bichos estamos hoy aquí": con estas palabras saludó a los congregados) el homenaje musical arrancó con La Viuda Negra, grupo formado en 1997 por Christel Teruel y resucitado con nueva alineación hace escasos meses bajo el nombre de El ansia de la viuda; banda que, quince años después de que se frustrara su proyecto, tuvo a bien juntarse, reunir sobre el escenario para tocar seis temas a sus cuatro integrantes originales: la ya citada Christel (ex Malos Tratos, entre otros proyectos), Puri (ex Belladona y Matraka), Janis (ex Matraka; formación, por cierto, a la que Ezponda produjo su segundo disco, Beldurrik Ez), y Eva, ex Piskerra y actualmente, en Lambrettos. A continuación tuvo lugar uno de los momentos más sentidos y, fuera de cualquier duda, el momento histórico por excelencia: la sorprendente -incluso para los organizadores- reunión, treinta años después, de los transgresores Tensión, primera banda de Josetxo que, en formato cuarteto, juntó igualmente para la ocasión a sus músicos originales, regalando un auténtico viaje en el tiempo y tres temas a los presentes: a un público que, en buena parte de los casos, se quitó un buen número de años de encima, limpiando de polvo y telarañas sus recuerdos. Finalmente, tras semejante aperitivo, fue la Woodstock la banda llamada a poner orden, es un decir, sobre las tablas, plasmando dos temas de Tensión (con la colaboración en el primero de otro burladés histórico, Rafa Duque, a las guitarras) y otros dos de Los Bichos: Verano Muerto, con Charly Bicho a la guitarra y Jon Ulezia a la voz, y Lluvia y luna, cantado por el Drogas: americana, camisa blanca y corbata quien treinta y tantos años atrás fuese miembro de otro grupo pionero, Kafarnaum. Tal vez haciéndole un guiño al característico look de Ezponda? Acto seguido, ofrecidos por diferentes músicos (imposible citar a todos) sonaron tres temas más de Los Bichos: Shadow girl, al igual que los anteriores, del seminal LP Colour Hits, y dos de In bitter Pink, su segundo disco, brindados con gran belleza por Jon Ulezia, Javi Eguiluz (a la batería en el primero) y Charly: Still can't cry y Marina, joyas de muchísimos quilates cuyas interpretaciones depararon el momento álgido de la velada, desde el prisma artístico. De una noche para el recuerdo que, tras la interpretación por nuevos amigos del homenajeado del My way, una de sus canciones favoritas, finalmente deparó la actuación sorpresa de El Drogas y una nueva comparecencia de la Woodstock Band, quienes con su habitual proceder cerraron la velada. Una noche que, en recuerdo de Josetxo, aun entendiendo algunas posturas discrepantes acerca de cómo se hicieron las cosas, creemos que dejó buen sabor de boca, en verdad.