pamplona. Pasión, fuego, fuerza, técnica. Son los tres elementos que definieron la vida y la obra de Ernesto Lecuona, nacido en 1895 en Guanabacoa, Cuba, y fallecido en 1963 en Santa Cruz de Tenerife, la tierra de sus ancestros. Y esa energía y, sobre todo, su capacidad para hermanar sonidos propios de la música popular, de la afrocubana y de la culta es lo que esta tarde (20.00 horas) quiere celebrar en el Gayarre el espectáculo Romanza cubana, una propuesta en la que se dan cita el piano, la percusión, la danza, el canto y el teatro.
Álex Ruiz Pastor ha construido una dramaturgia en torno a Lecuona, al que interpreta sobre el escenario en distintos momentos de su vida. "Es como si hiciera un repaso de su vida y nosotros estuviéramos en ese recorrido como en un sueño", apunta Iñaki Fresán, encargado de interpretar "temas que ya cantaban nuestros bisabuelos, abuelos y padres". Casos de Siboney, La comparsa, Aquella tarde, Juventud o Danza lucumí, entre otros. "En Latinoamérica son casi una religión y la gente canta los estribillos y las canciones enteras en los conciertos", añade el barítono, que compartirá escenario con el citado actor y con la pianista Adela Martín, el percusionista Pedro Vega y el bailarín Domingo Rojas, ex solista del Ballet Nacional de Cuba. Entre todos tratarán de trasladar al público el espíritu alegre, social, hedonista, brillante, lúcido, firme, pero sencillo, humilde y tranquilo de Ernesto Lecuona, un hombre que, para Rojas, "supo ver la esencia de lo que somos los cubanos". No en vano, se crió en Guanabacoa, el barrio negro y supo empaparse de los ritmos afrocubanos que luego llevaría a sus composiciones. "Lo excepcional y exquisito de Lecuona es cómo supo percibir ese folklore que viene desde nuestros ancestros y fundirlo con otras músicas", sin compartimentarlas, sino generando una especie de "cordón umbilical" entre ellas. El percusionista subraya, asimismo, la gran labor de equipo que han desarrollado los profesionales implicados en este proyecto. "Hemos trabajado muy bien desde el primer día y tenemos ya muchas ganas de que se estrene el espectáculo", agrega Vega. Adela Martín coincide y dice estar encantada de interpretar a Lecuona, porque "lo tiene todo", desde la alegría, a la vitalidad pasando por la melancolía.
Por su parte, el productor del montaje, Raúl Madinabeitia, remarca que Romanza cubana no es solo un concierto, sino mucho más, ya que tiene su propia escenografía y cada una de las facetas que abordó el cubano se manifestará desde "la más absoluta calidad". Todo para "rendir homenaje" a un compositor que "supo deshacer las barreras que existían entre la música popular y la música cultura". "En Cuba, desde el bailarín de ballet hasta los que bailan en la calle pasando por cualquier ciudadano saben quién era", apunta Domingo Rojas.
Ernesto Lecuona estudió en el Peyrellade Conservatoire con Antonio Saavedra y Joaquín Nin y se graduó en el Conservatorio Nacional a los 16 años con una medalla de oro. Fuera de Cuba comenzó su carrera en Nueva York y continuó sus estudios en Francia con Ravel. Introdujo la primera orquesta latina en los Estados Unidos, los Lecuona Cuban Boys.