pamplona. Se licenció en Administración de Empresas por Deusto, pero, un día, Javier Urtasun (Pamplona, 1980) decidió que lo suyo era contar historias, así que después de una temporada como creativo publicitario, en enero de 2009 lo dejó todo para lanzarse a la aventura. El resultado fue el documental Superzebraman, la primera coproducción entre España y Nigeria, donde está Nollywood, la tercera industria cinematográfica después de Bollywood y, por supuesto, Hollywood, donde el realizador prepara su nuevo largometraje: Happiness under the tree (Felicidad bajo el árbol). Se trata de la historia de un nativo americano que viaja a Pamplona con la intención de cumplir la última voluntad de su amigo, un artista navarro emigrado a California, y enterrar sus cenizas bajo un haya de Irati.
La muerte, la amistad y el compromiso son los temas fundamentales de este proyecto todavía en ciernes. No en vano, la escritura del guión de un largo y la realización de un cortometraje son los trabajos de tesis del máster de dos años de la New York Film Academy que el director cursa en Los Ángeles con una beca del Gobierno foral. Así, mientras escribe los distintos borradores de la película, Urtasun realizará en los próximos meses un corto sobre la misma temática que le servirá de carta de presentación para la otra propuesta. Y para financiar esta primera incursión, ha iniciado una campaña de crowdfunding en www.indiegogo.com para recabar apoyos que recibirán su correspondiente recompensa: en función de la cuantía invertida, el equipo plantará un árbol en nombre del mecenas en cuestión en Navarra o en California o, incluso, en ambos lugares. De este modo, además, "continuamos con la filosofía de la película", comenta Urtasun.
La original idea de las cenizas se le ocurrió en la Fundación Helmut Newton de Berlín. Allí vio una fotografía de un bosque noruego cuyos árboles estaban marcados con un número y la idea de la conexión entre culturas, tradiciones y raíces le pareció atractiva. "Y no solo a mí, sino a más artistas de Pamplona, que están trabajando sobre este concepto desde sus disciplinas", casos de Alfredo Zubiaur (escultura) o Elisa Arteta (videocreación), entre otros. Para Urtasun, el tema es interesante desde el punto de vista profesional, "pero también personal", porque le gustaría que sus cenizas reposaran bajo un haya de Irati. "Y si voy a dedicar tanto tiempo a estudiar cómo podría conseguirlo, pues qué mejor que convertir eso en un trabajo", afirma.
surrealismo y humor Los lazos que existen entre culturas minoritarias trazan el hilo conductor de esta peripecia en la que el protagonista descubrirá los valores de la cultura navarra a través de elementos como la pelota, la cesta punta, el ciclismo o la naturaleza. "Vivo fuera desde los 17 años, pero me encanta esta tierra; de hecho, el guión también me está ayudando a ordenar mis ideas y pensamientos sobre ella". En ese sentido, la elección de un nativo americano para protagonizar el filme no es casual, ya que "el cine tiene que visibilizar otras realidades, como es el caso de los nativos de allí, que están muy poco representados en el audiovisual", señala Urtasun, que aclara que pese a lo trascendental que parece la historia, "tendrá mucho humor y toques surrealistas", sobre todo cuando el recién llegado intente comunicarse con los navarros sin hablar el idioma y viceversa. "A él, cumplir el deseo de su amigo también le servirá para mostrar a su familia, sobre todo a su padre, que es capaz de comprometerse". Happiness under the tree es, pues, el viaje íntimo de una persona hacia su identidad, cuya raigambre entreteje continentes.