pamplona. Seguro que, allí donde esté, Elías Garralda sigue abrazado a esa naturaleza a la que siempre consideró "la gran maestra", y que una vez más revive a través de sus cuadros en una exposición muy especial que acoge desde hoy Pamplona.

La muestra antológica Elías, te recordamos se inaugura esta tarde en la Galería de Arte Conde de Rodezno, un espacio que desde sus orígenes -como Galería San Antón- ha estado estrechamente vinculado a Elías Garralda (Lesaka, 1926 - Olot, 2012), cuyo arte se ha encargado de acercar a Navarra, donde nació este pintor, miembro destacado de la escuela olotina del paisaje. "En Barcelona y Valencia, Elías Garralda es un gran referente, de hecho cada vez que exponía allí, todos los años, atraía a grandes colas de gente a las inauguraciones, y vendía todo. Es un fenómeno social indiscutible, pero en Navarra no es tan conocido como merece", reconoce el galerista de Conde de Rodezno, Michel Menéndez. De hecho, recuerda como anécdota que el arte de Garralda empezó a ser conocido en Pamplona a raíz de que el Gobierno de Navarra decidiese obsequiar con un cuadro de él, que previamente le había comprado al autor, a la infanta Elena y Jaime de Marichalar por su boda. "Entonces la gente empezó a preguntarse: ¿quién es este Elías Garralda?", dice Menéndez. A raíz de aquel hecho, la sala García Castañón dedicó en 1998 una amplia muestra al pintor de Lesaka, y posteriormente ha sido la Galería San Antón -ahora Conde de Rodezno- la que ha albergado diversas exposiciones de este maestro del paisaje, que llegó a Olot tras refugiarse con su familia en Francia en plena Guerra Civil -su padre, maestro de escuela, fue perseguido por liberal republicano-. En Olot enseguida se contagió del ambiente pictórico que emanaba de la escuela paisajista, y ya no se separó de esa naturaleza a la que, hasta el día de su muerte, siempre acudió a pintar, en un todoterreno que hacía las veces de taller ambulante.

Los matices, las tonalidades y la energía de esos paisajes que tanto admiraba Garralda -estampas de los Picos de Europa, de Olot y de Navarra- pueden disfrutarse en esta antológica de 46 cuadros al óleo cedidos por la familia del pintor para la ocasión, entre los que hay un desnudo. "Casi todos se muestran por primera vez en Navarra, salvo cuatro que expusimos en su día en San Antón y que no se vendieron porque el propio Garralda no quiso, los consideraba por una u otra razón especiales", cuenta Michel Menéndez. El recorrido de la muestra abarca desde la primera obra que vendió Garralda con 16 años, y que curiosamente recuperó, hasta la última que pintó, inacabada porque cuando trabajaba en ella en su estudio le dio un ictus y cayó desmayado. "Los visitantes podrán apreciar la evolución de este artista al que tantos pintores han seguido y admirado por su estilo característico", apunta el galerista. Y es que Garralda pintaba como los artistas del siglo XIX, viviendo él en el XX. "Su pintura era muy elaborada, del natural, muy tratada, larga en la realización, sin prisa. Ahora la pintura es mucho más rápida y efectista, no quiero decir que sea peor, pero el tratamiento no es el mismo", cuenta Michel Menéndez. La intención de esta antológica, dice, es "recordar y homenajear a un gran maestro". De hecho, pocas obras estarán a la venta -a precios que oscilan entre los 2.500 euros el cuadro más pequeño y los 16.000 euros el de mayor formato-. "Queremos mover la exposición a otros lugares, que la gente disfrute de la calidad artística de Elías Garralda", dice Menéndez.