"Con Mikel he logrado darle más importancia al personaje"
Alberto Ladrón Arana lanza 'Nada que perdonar', la traducción de su libro 'Zer barkaturik ez'
san sebastián - Cuando Alberto Ladrón Arana (Pamplona, 1967) empezó a escribir thrillers, no pensaba que llegaría a tener tanto éxito -ha conseguido hasta 17 ediciones de alguno de sus libros-, y cuando se encontró con tan buena acogida, creyó que se debía a que no había nada de ese estilo en euskera. Ahora que cuenta con una gran colección de libros a sus espaldas, todas ellas reiteradamente reeditadas, traduce al castellano su penúltimo libro, Zer barkaturik ez (2011).
Nada que perdonar, publicado por Txertoa, es una historia situada en la ciudad natal del escritor y cuenta la historia de Mikel, un funcionario de la Hacienda de Navarra que está de baja por depresión desde que su mujer lo abandonó. Además, se ve enredado en los problemas de su hermano, que ha salido de la cárcel, ha dado fuego a una clínica de desintoxicación y ha desaparecido. También aparece Lucía, una guapa andaluza que llega a Pamplona en busca de pistas sobre un oscuro suceso relacionado con los nazis en el que se vio envuelto su abuelo cuando hacía el servicio militar en el Pirineo navarro en la II Guerra Mundial.
"Se trata de una historia policiaca actual, pero el misterio tiene origen en el pasado", explicó el escritor en la presentación del libro, y subrayó que sigue la misma estructura que en sus anteriores novelas, Arotzaren eskuak (2006) y Ahaztuen mendekua (2009). "Me han llegado a preguntar si este libro es el último de la trilogía, pero yo en ningún momento he tenido esa intención", confesó. Nada que perdonar mantiene las características de las novelas de Ladrón Arana: posee una trama policiaca y engancha desde el primer momento, haciendo que se mantenga el suspense durante todo el libro. Según afirmó el autor, también tiene "la marca de la casa", ya que cuenta con un final inesperado.
Además, este libro ha supuesto un punto de inflexión para el autor por las técnicas que ha utilizado. "Pensaba que mis personajes podían dar un poco más de juego en mis novelas y con Mikel creo que he conseguido darle más importancia al personaje", señaló. Por otro lado, también hay una historia amorosa, algo poco habitual en los libros del escritor navarro, y también ha incluido humor debido al carácter irónico del protagonista, que "contagia toda la novela".
El editor Martin Anso, por su parte, aseguró que es un libro muy recomendable por ser un lugar y unos personajes cercanos, y porque "los que no sepan euskera podrán conocer el trabajo de un vecino".