Madrid- El sector del cine, asfixiado por los recortes y deprimido por la falta de apoyos económicos del Gobierno, se ha cobrado su última víctima, Susana de la Sierra, la hasta ahora directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), que se va aparentemente agotada.
Aunque la santanderina eludió dar explicaciones del porqué de su dimisión, en su entorno no extrañó la decisión tomada, ya que llevan meses viendo cómo sus intentos por reavivar la industria se estrellaban una y otra vez contra los muros del Ministerio de Hacienda.
Según confirmó la noche del miércoles el presidente de la Academia Española de Cine, Enrique González Macho, De la Sierra habría presentado su dimisión al ministro José Ignacio Wert tras comprobar que “no avanzaba” en la resolución de los problemas del sector.
“Lo lamento profundamente”, señaló González Macho, tras opinar que “no ha sido culpa de ella” que las cosas no fueran mejor.
Aún así, De la Sierra decidió abandonar y, con toda probabilidad, volver a la universidad como docente de Derecho Administrativo, en la especialidad de cine y cultura.
Según diversas fuentes, el anuncio de Cristóbal Montoro, hace apenas unas semanas, de que las exenciones fiscales para la producción de cine no recibirían el tratamiento fiscal esperado por la industria y se quedaban en un escaso 20% (para el primer millón de euros invertidos) y de un 18% para el resto fue definitivo, aunque no el único motivo. El sector proponía unas exenciones fiscales más próximas a las cifras europeas, en torno al 30%, y durante algún tiempo los rumores parecían confirmar que Hacienda iría acercándose a ese camino.
Por ello, la decisión de Hacienda fue especialmente dolorosa para De la Sierra, que no escondió su disgusto, porque ese empuje era muy importante para el nuevo modelo de negocio que preparaba la Comisión del Cine, un organismo que buscaba una solución con las opiniones de todos los sectores y representantes de los ministerios implicados.
Además, estaban los recortes presupuestarios, cada vez mayores para su departamento; el rechazado 21% de IVA cultural, que el ministro se ha negado reiteradamente a reconsiderar; o la falta de pago de las amortizaciones que se deben a los productores desde 2012 y que ahogan nuevos proyectos, entre otros.
Todo ello unido al hecho de que en los años que De la Sierra estuvo en la dirección del ICAA el fondo del cine fue bajando desde 49 millones de 2012 a 39 de 2013 y a 33,7 millones este año, parece justificar su decisión.
Nuevo nombramiento La actual secretaria general del ICAA, Lorena González Olivares, fue nombrada ayer por el Consejo de Ministros nueva directora general del organismo, en sustitución de Susana de la Sierra, en el cargo desde enero de 2012.
El Ministerio de Cultura ha valorado el perfil técnico de González Olivares y su amplio conocimiento de los asuntos que quedan pendientes en el ICAA tras la marcha de su antecesora. Por su parte, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes ha agradecido a De la Sierra la “magnífica labor desarrollada” al frente del Instituto. “González Olivares tiene un elevado perfil técnico, igual que lo tenía Susana de la Sierra cuando fue nombrada”, indicaron fuentes ministeriales.
La nueva directora, que tiene un amplio historial en diversos organismos públicos, es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid, y pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado desde 1997.
Desde febrero de 2014 ha ocupado el puesto de secretaria general del ICAA, por lo que su nombramiento supone una continuidad con la labor que hasta la fecha se venía realizando desde la dirección del organismo. - Efe