El 4 de septiembre, el asador Irurena abrió sus puertas bajo una nueva gerencia. El equipo de trabajadores, que hasta hace poco estaba al frente del restaurante Castillo de Monjardín, ha cambiado los viñedos y el entorno histórico de la Merindad de Estella por otro lugar privilegiado rodeado de naturaleza.
“Monjardín es un sitio en el que se trabajaba muy bien. Cuando lo cogimos también estaba un poco flojo, pero a base de esfuerzo, buenos menús y servicio, lo conseguimos levantar. Entonces nos ofrecieron venir a Tajonar y nos atrajo la cercanía de estar en Pamplona, de poder dar cenas, comuniones, bodas...”, explica Eva del Árbol Ochoa, gerente del restaurante.
Este equipo formado por una plantilla fija de cuatro profesionales entre semana se mantiene fiel a su idea de servicio y cocina. “Comenzamos con la misma ilusión que empezamos en Monjardín, las mismas ganas, el mismo género. Básicamente, hemos trasladado todo lo que había en el interior de Monjardín a Irurena”.
Esto se traduce en una carta compuesta por productos de la tierra, recetas sencillas propias de la cocina tradicional. “Nuestro objetivo es no esconder olores ni sabores... Queremos que el producto se vea claramente, de la manera más sencilla y rica, por supuesto. Los platos son contundentes y se cocinan al momento”, subraya Eva.
En la carta cobran protagonismo las verduras frescas (siempre atentos a lo que la huerta navarra ofrece en cada temporada), los asados (gorrín y cordero), la carne a la parrilla (chuletón y las chuletillas de cordero), los pescados frescos (bacalao, dorada, lubina o penca), pimientos rellenos de bacalao con sus salsas tradicionales. Sin olvidar los postres caseros (tejas con frutas, sopa de chocolate o la tarta tres quesos elaborada de una forma especial, entre otros).
Algo que sí ha cambiado con el traslado es la carta de bebidas, la cual se ha ampliado. En Irurena, aquellos que prefieran continuar con los productos de la tierra se decantarán por los vinos navarros. Otros escogerán los caldos riojanos. Y los amantes de los espumosos podrán optar por un cava Brut Barroco de Freixenet con el que acompañar, por ejemplo, una exquisita ensalada de bacalao y un asado de gorrín.
Variedad de menús
El asador Irurena ofrece a sus clientes distintas fórmulas para elegir. De martes a viernes, el menú laboral de 17 euros (bebida, postre y café incluidos) contiene platos como pasta en salsa de hongos, verduras frescas, ensaladas variadas, pescado del día, asados, chipirones, filetes, entrecot... Los clientes que repitan no encontrarán el mismo menú dos días seguidos, porque estos varían a lo largo de la semana.
En el menú especial de 27 euros (incluye agua, pan y postre) se encuentran elaboraciones como pimientos rellenos, menestra de verduras, una variedad de ensaladas, pochas a la navarra, chuleta (sin coste adicional), asados, calamares a la plancha, carrilleras al vino... Este se puede consumir de martes a domingo.
Y, además de la opción infantil (15 euros), existen menús para grupos (un mínimo de 8-10 personas) con distintos precios y gran variedad de productos. Aunque están previamente confeccionados, la cocina siempre está abierta a sugerencias.