durango - El lunes, y a falta de una jornada, Nerea Mujika, presidenta de Gerediaga, calculó en 120.000 la cifra de visitantes, un montante parecido al de 2014. Teniendo en cuenta que para el martes festivo esperaban más de 20.000 visitas, se estima que la cifra final podría aproximarse a los 150.000, aunque en la Azoka siempre resulta difícil hablar de cifras; por un lado, está el flujo de personas que salen y entran en Landako Gunea, que en muchos casos son las mismas; por otro, Gerediaga no acostumbra a hacer mediciones rigurosas. En cualquier caso, esta señalada edición de la feria, la número 50, parece haber rebasado anteriores metas. Así lo constató la propia Mujika, que compareció satisfecha ante los medios, a primera hora de la mañana: “La 50 edición de la Azoka ha sido redonda. Ha sido efectiva; desde el punto de vista de los creadores, amplia; desde la producción, abundante; equilibrada respecto a las visitas; bien organizada; atractiva comunicativamente; llena de emoción en su homenaje a los creadores de Gerediaga; significativa en el ámbito de la reflexión... y con la mirada puesta en el futuro, porque tenemos el objetivo de atraer a las nuevas generaciones de jóvenes”.

La máxima responsable de la Asociación Gerediaga confirmó también que ha crecido el número de visitas a la web (30.000), y aplaudió la respuesta que ha tenido el programa de voluntariado (han contado con la ayuda de 72 personas). Pero, a la hora de analizar el impacto de la Azoka, Gerediaga no se fija solo en los números, y su presidenta recalcó “la razón de ser de la feria, que es lo que hay que preservar”. “No habremos acertado siempre -dijo Mujika-, pero en 50 años hemos realizado un trabajo eficaz. Sí, hemos seguido caminando. Seguimos aquí para la cultura vasca, y lo decimos con humildad y responsabilidad: Durangoko Azoka es estratégica para nuestro país”.

Mujika subrayó también el compromiso de los promotores de la feria de seguir mejorando y de continuar luchando por atraer “a las nuevas generaciones de euskaldunes”. “Durangoko Azoka tiene mucho que ver en la visibilidad de la cultura vasca -recalcó en su intervención-, y puede tener que ver mucho también en el rejuvenecimiento de la cultura vasca. Ese es nuestro reto. Pero necesitamos una estrategia valiente para seguir impulsando la cultura vasca. Compartamos una planificación, repartamos las tareas y comencemos a trabajar”.

De hecho, Gerediaga ya mira a la edición número 51, que “tiene que significar un salto en la transmisión”, tal y como indicó ayer Mujika, y para transitar ese camino pidió una alianza imprescindible: la que se tiene que dar entre “la iniciativa popular, los creadores, la industria y, por último, las instituciones y los partidos”.

Entre las modificaciones que se contemplan para 2016, destaca el posible cambio de ubicación de Ahotsenea.

Junto a Mujika comparecieron en la rueda de prensa Xabier Olarra, representando a los editores vascos, Olatz Allika, que habló de parte de las asociaciones musicales, y Arrate Illaro, que se centró en explicar lo acontecido en los diferentes espacios de la Azoka. Illaro dijo que en Azoka TB “han aumentado los programas producidos en directo desde Landako”, y esa circunstancia ha provocado “que Azoka TB sea más dinámica”, a la vez que “se ha consolidado el formato plató”. “De cara al año que viene seguiremos con la colaboración entre Goiena (Tokikom), EITB, Hamaika TB, Kanaldude y Berria”, detalló. El cambio de lugar de KABI@, junto con su variada programación, también ha sido un acierto, en palabras de Illaro: “El domo geodésico que ha acogido Kabi@ le ha dado visibilidad al espacio, y además le ha situado en el centro de Landako”. La responsable de las distintas áreas de la feria subrayó también los “llenazos” de Saguganbara, donde para algunos talleres han tenido que organizar inscripciones previas.

Illaro habló de Areto Nagusia, donde por segundo año consecutivo se ha organizado un foro de debate y reflexión. Las conversaciones han sido grabadas por Hamaika TB y se emitirá en su canal y en la cuenta de youtube de la Azoka. También dijo que Ahotsenea ha vuelto a acoger conciertos de todo tipo, “muchos de ellos a rebosar”, que Irudienea ha contado con la participación de mucha gente joven “que han traído sus producciones a la Azoka y se han convertido en una parte muy importante” del espacio audiovisual; y de Szenatokia destacó la buena acogida que han tenido tanto los talleres de circo como las mesas redondas donde se ha hablado de las escuelas de teatro de Euskal Herria.

rutina El traductor y editor Xabier Olarra (Igela) fue breve e incisivo. Apuntó que las ventas del sector han sido satisfactorias, “aunque los dos primeros días fueron flojos”. “Al final, todos los años resultan parecidos en este sentido -recalcó Olarra-, y la Azoka se ha convertido en una rutina. Eso tiene su parte buena y su parte mala, pero en adelante habrá que pensar en hacer algo más”. Y se refirió a los países anglosajones, en donde el mecenazgo de empresas privadas sostiene con frecuencia eventos de estas características. “Si el BBVA o Petronor dieran un poco de dinero, verían que con un 1% más lograrían que las cosas mejoraran un 50%, y quizá en pocos años la Azoka podría convertirse en algo mucho mayor que podría llenar, por ejemplo, el BEC de Barakaldo”.

Por su parte, Olatz Allika habló de “edición positiva” en cuanto a ventas de cedés, todo ello gracias “al volumen de novedades” y a la implicación de los propios músicos. También resaltó la importancia de Ahotsenea, pues “estimula a la gente a comprar lo que escucha” en ese espacio. Aún así, Allika concluyó pidiendo “más cultura y menos IVA”.