madrid - Ni el destino, ni siquiera un capricho familiar, fueron culpables de que Luis Bassat se llame así, sino la necesidad de una familia judía de pasar desapercibidos en la Barcelona de los años 40. Ahora el publicista cuenta a corazón abierto la historia de su antepasados en El regreso de los Bassat.

Lo hace porque le ha llegado el momento de decir a corazón abierto que es judío, algo que no pudo decir en su infancia; y lo ha querido revivir junto al escritor, y amigo, Vicenç Villatoro, para que la historia del pueblo judío y el pasaje más cruel que vivió, el Holocausto, no se olvide. “Proceder de una familia judía durante muchos años en España fue un problema, salía de casa prometiéndole a mi padre que no hablaría ni de religión ni de política, y esto afortunadamente ha quedado en el pasado”, expresa Bassat.

Los Bassat, sefardíes, dejaron España en el siglo XV y recorrieron Bulgaria, Turquía, Austria, Alemania y Francia, antes de volver a España, durante los siglos XIX y XX. Por su parte, los Cohen, la rama materna, judíos romaniotas establecidos en Corfú, emigraron a Italia y Francia, y luego a Barcelona, donde nació la madre del empresario, Yolanda Coen. “La historia de la familia de Luis parece predestinada a encarnar una reflexión del siglo XX, no solo en el pueblo judío, sino también sobre los mitos de infancia, la gran ruptura que significan las guerras de medio siglo, incluida la española. Esta historia tenía la idea del viaje, del renacimiento, de volver a empezar. Era excepcional”, remarca Villatoro. Por eso no se trata de un libro “a mayor gloria de Luís”, como especifica el periodista, sino un texto con reflexiones, narraciones y citas que nace después de muchas horas de conversaciones y de viajes. - Efe