Pamplona cambia sus hábitos y durante toda esta semana se transforma en la capital mundial de la Infografía. Y todo gracias a los premios Malofiej, que este año vuelven a reunir a lo más selecto de la actividad infográfica de los principales medios de comunicación (diarios, revistas, agencias) de todo el mundo. Más de 150 profesionales se darán cita en la Cumbre Mundial de Infografía que se inaugura hoy a las 19.30 horas en el Palacio del Condestable. Las sesiones se desarrollarán en la Facultad de Comunicación durante jueves y viernes, en un intenso programa que cuenta con ponentes de prestigio internacional como Julius Wiedemann, editor ejecutivo de Taschen; Rob Bieling, director general de MapCreator (Holanda); Pablo Loscri, director de Infografía del diario argentino La Nación, que en los últimos premios Malofiej obtuvo el Best of Show; y Mariano Zafra, director de Infografía y Visualización Digital de Univision (EEUU), además de los miembros del jurado.

Catorce expertos en infografía componen el jurado de la 25ª edición de los Premios Malofiej de Infografía. Ellos son los que tendrán que decidir cuáles son los mejores trabajos de entre las 1.334 piezas presentadas, 750 en las categorías de gráficos impresos, que superan en un 14% el número de trabajos impresos recibidos el año pasado, y 584 en las categorías on line, procedentes de 134 medios de 31 países de todo el mundo.

olfato e historia Desde su creación en 1993 “han pasado 25 años y muchas cosas en los medios. También la Infografía ha cambiado. El género que revolucionó los diarios impresos, primero, y los medios digitales, después, ha evolucionado casi tan rápido como la tecnología”. Con ese motivo, profesionales de todo el mundo han analizado el camino recorrido y aventuran por dónde pueden ir las cosas en los próximos años. Todas sus reflexiones conforman Past, Presente, Future. 25 Years of Information Graphics, un libro que reúne dos textos introductorios de Alberto Cairo e Isabel Meirelles, 35 ensayos y todos los Best of Show concedidos en Malofiej durante estos años. Una publicación que también se presentará hoy en el acto del Condestable.

Javier Errea, responsable actualmente de la organización de los premios, con el apoyo de su equipo y el respaldo de la UN, rememora el origen de los mismos haciendo referencia al “olfato que tuvieron una serie de profesores. Ellos descubrieron la Infografía en Estados Unidos y decidieron traerse a Europa lo que es la SND (The Society for News Design), es decir abrieron una delegación en la UN y montaron a su vez un primer seminario de ordenadores Macintosh en 1992. Un cita en la que se congregó un buen número de frikis, muchos de los cuales luego han sido grandes infógrafos, como es el caso de Jaime Serra, Tomás Ondarra o Mario Tascón. Al año siguiente, en 1993, montaron los primeros premios. Posteriormente, aquel embrión estuvo a punto de desaparecer, ya que este tipo de ideas necesitan de gente que esté detrás aportando su tiempo e ilusión, y luego, ya en el año 1999, lo retomé yo”, lo que significó un nuevo impulso para los galardones y, sobre todo, que dieran el salto a la internacionalización. “Había que dejar de premiar solo a los medios nacionales, pasando de ser un certamen de pueblo, con tuna incluida, a unos premios internacionales, sin tuna, en inglés, con gente de fuera y apostando por la exigencia y la calidad. Tuve cierta incomprensión al principio, de hecho han llegado a decir que me cargué la infografía nacional... pero lo que pasó es que simplemente dejaron de recibir todos los premios; los que eran buenos siguieron recibiendo galardones, como El Correo, y otros casi desaparecieron, como El País en su edición impresa. Al abrirse el campo de juego, entraron medios como el New York Times y claro... En resumen, esto nació del esfuerzo del olfato de unos tíos que vieron que los gráficos eran un lenguaje periodístico y visual con muchas posibilidades, a lo que luego se ha sumado el esfuerzo de mucha gente voluntaria, que hemos estado de una manera u otra vinculados a la UN”.

El resultado es que, actualmente, los Malofiej son los “premios de referencia de la Infografía periodística”, unos galardones que, además, se han tenido que ir reinventando a velocidades de vértigo marcados por la tecnología. “Los premios y las ponencias se han tenido que ir acoplando a la evolución porque son un reflejo de lo que hay en el mercado. Al principio fue la transición entre la vieja infografía, de cúter y rotring, y los primeros gráficos por ordenador. A partir de ahí, llegó Internet, nuevos programas y posibilidades... Pero la base, los planteamientos gráficos y la resolución de problemas siguen siendo los mismos que hace 100 años, eso no ha cambiado nada. Es curioso y muy interesante darse cuenta de eso, porque no hay un estilo nuevo de representación”, explica Javier Errea, a la par que reflexiona sobre el devenir que vivido la Infografía, con el boom de los 90, años con mucho dinero en manos de los medios, hasta la diáspora de infógrafos posterior, pegada a la crisis, y la reinvención continua que vivimos actualmente.