pamplona - El Archivo Real y General de Navarra ha publicado en el buscador web Archivo Abierto, del portal institucional del Gobierno de Navarra, la colección de manuscritos sobre la lengua vasca y sus dialectos que el príncipe Luis Luciano Bonaparte recopiló a mediados del siglo XIX. Se trata de un total de 134 manuscritos, de los cuáles 118 son en euskera y el resto en otras lenguas como el francés, castellano, latín, provenzal, patois o potevin. Todos ellos pueden consultarse a página completa a través de la web www.archivoabierto.navarra.es.

Estudioso del euskera Luis Luciano Bonaparte (Thorngrowe, Inglaterra, 1813-Fano, Italia, 1891) fue un destacado filólogo especializado en lingüística y dialectología. Nació en el seno de una de las familias francesas más importantes de su época, puesto que era hijo de Luciano Bonaparte, segundo hermano del emperador Napoleón Bonaparte.

De formación científica, Luis Luciano Bonaparte se dedicó a estudiar la lingüística y la dialectología, mostrando un especial interés por la lengua vasca. Realizó varios viajes y visitó Navarra en tres ocasiones, en 1857, 1866 y 1867. Resultado de sus trabajos fue la edición de treinta y tres obras de lingüística vasca, entre las que destacan sus conocidas Le verbe basque en tableaux (Londres, 1869) y la Carte des sept provinces basques montrant la délimitation actualle de l’euscara et sa division en dialectes et sous-dialectes et varietés (Londres, 1863) en el que recoge los ocho dialectos del euskera que llegó a identificar.

Tras su fallecimiento, las diputaciones de Navarra, Bizkaia y Gipuzkoa adquirieron su colección de manuscritos y la repartieron entre las tres provincias en función de la procedencia de las obras. Como consecuencia de aquella división, el fondo se encuentra actualmente distribuido en las tres instituciones que lo custodian desde 1904: el Archivo Real y General de Navarra en Pamplona, el Archivo Histórico Foral en Bilbao y la Koldo Mitxelena Kulturunea en San Sebastián.

Manuscritos lingüísticos El fondo navarro, ahora incorporado a Archivo Abierto, está formado fundamentalmente por la parte de la colección que Resurrección María de Azcue, junto con Carmelo de Echegaray y Arturo Campión, separaron para entregar a la Diputación de Navarra con arreglo a la localización geográfica de los dialectos a los que hacían referencia los documentos. Estos manuscritos son, en concreto, textos evangélicos, bíblicos, libros de doctrina, sermonarios y oraciones en lengua vasca, datados en los siglos XVIII y XIX, especialmente relativos a las variedades dialectales navarras, así como diccionarios del euskera y castellano. Para sus estudios de campo, el Príncipe Bonaparte contó con la colaboración de personalidades locales como Arturo Campión o Bruno Echenique, entre otros. En unos casos recopilaron manuscritos antiguos y en otros compusieron textos en el dialecto que se hablaba en las respectivas localidades. De toda esta documentación destaca su conocido mapa con los dialectos del euskera, que ha sido la base de la clasificación dialectal de dicha lengua hasta fechas recientes. Los dialectos identificados por Bonaparte fueron ocho: vizcaíno, guipuzcoano, bajonavarro de iparralde (zona norte), altonavarro de hegoalde (zona sur), bajonavarro del oeste, bajonavarro del este, labortano y suletino. El Archivo Real y General de Navarra posee varios ejemplares de este mapa. - D.N.