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“Los fans de Camela, como antes los gays, estaban dentro del armario y van saliendo”

La Casa de Cultura de Burlada acoge el sábado el concierto del más que popular grupo, desde las 21.30 horas (15-18 euros)

“Los fans de Camela, como antes los gays, estaban dentro del armario y van saliendo”

pamplona - Me metí en tu corazón es el nuevo trabajo discográfico de Camela, el 17º de su carrera discográfica, que arrancó allá por 1991 y a lo largo de la cual han vendido más de 7,5 millones de discos. Ahí es nada.

Ángeles, 50% del grupo, fue la encargada de responder a las preguntas de DIARIO DE NOTICIAS ante su inminente visita a Navarra.

Cuando nos metemos en el verdadero corazón musical de Camela, ¿qué encontramos?

-Somos dos chicos de barrio que hemos cumplido uno de los sueños que teníamos, y que jamás pensábamos cumplir, porque para nosotros esto era un hobby... Nos juntábamos los fines de semana, cantábamos y, de repente, se convirtió en nuestra profesión. Poder dedicarnos a los que nos gusta, hoy en día, después de tantos años que llevamos, hace que nos sintamos afortunados y muy felices.

Habéis pasado de que muchos renegaran en público de vuestros discos, aunque luego los escucharan a todo trapo en privado, a ser reivindicados por artistas y famosos de todo tipo. ¿Crees que, de un tiempo, no mucho, a esta parte se está haciendo justicia con Camela?

-No es justicia, es lo que tú dices... Como antes los gays, que estaban dentro del armario, pues los fans de Camela igual, estaban dentro de un armario y van saliendo (risas). Eso es lo que ha pasado con Camela. Sí que es cierto que ahora como que lo van diciendo más, aunque nosotros sabíamos que había mucha gente a la que le gustaba Camela, pero lo guardaba en secreto, no sé porque. Nos han llegado a calificar de música hortera, entre otras muchas cosas... pero nosotros creamos un estilo propio, único, algo que no todo el mundo ha podido conseguir. Y tuvimos la suerte de que salió adelante.

Hablar de las claves del éxito es una quimera, porque si se supieran, todo el mundo las utilizaría. Pero, ¿quizá una de las grandes bazas de Camela ha sido que el oyente se encuentra en vuestras canciones con lo que sucede cada día en la vida real?

-Sí, se identifican mucho. Pero es verdad que no hay claves, porque esto no es un secreto. Lo que hacemos son canciones con historias, en su mayoría reales, lo que hace que la gente se identifique más. Son historias incluso nuestras, no todas, porque si no estaríamos en coma profundo (risas), ya que tanto desamor no es bueno. La metáfora la utilizamos muy poco, hacemos canciones muy sencillas que hasta los niños entienden; de hecho, hay niños que se saben las canciones mejor que nosotros. Lo decimos todo muy claramente, somos así, y nos gusta cantar sobre el amor y el desamor, y no vamos a cambiar porque si no, no seríamos Camela.

Además habéis logrado algo que casi parecía imposible: aunar públicos absolutamente dispares y generaciones que distan entre sí muchos cuantos años.

-No sé si se habrá hecho un estudio sobre esto para saber si somos los pioneros o no; pero es cierto que con nosotros es así. Hoy en día, tras más de 24 años de carrera, que te vengan los más pequeños diciendo que Camela es lo mejor... es muy fuerte. Yo les pregunto si no les gusta el Cantajuegos, y me dicen: “Sí, sí, pero Camela es lo mejor”. Hemos visto niños de 10 años llorar en nuestros conciertos con la canción de La estación delquerer, ¡que tiene 20 años! Son cosas que ni nosotros mismos nos explicamos.

Antes también, pero sobre todo tras vuestro paso por el Sonorama, os han calificado como los verdaderos indies, ¿no les falta razón?

-Indies somos porque nosotros empezamos desde bajo cero, juntándonos a cantar una maqueta en casa. Nosotros ni siquiera llevamos el casete a una discográfica, a nosotros nos escuchó por casualidad un señor que tenía un sello pequeño y fue él quien nos llamó y con el que editamos nuestro primer disco, Lágrimas de amor. Y fue brutal porque se vendieron un millón de copias haciendo solo una televisión, con Bárbara Rey en el programa Esto es espectáculo. Hemos logrado cosas que si hubieran sido otros artistas, habrían salido hasta en el telediario, pero como éramos Camela... Por ejemplo, cuando las Spice Girls pegaron el bombazo, fueron número uno en todo el mundo menos en España, porque lo teníamos Camela. O cuando fuimos a Chile, que se puede ver en YouTube; lo que nosotros hicimos allí no lo consiguió ni Alejandro Sanz ni Marta Sánchez ni Christian Castro. No es que nos sintamos más que nadie pero jolín, ni siquiera nos han nominado alguna vez... aunque lo hicieran solo para disimular y luego no nos dieran nada; pues ni siquiera eso.

Ángeles y Rubén (hijo de Dioni, quien se encarga de la producción) se dividen las composiciones, pero, la diferencia de edad hará que la visión del amor sea muy diferente para ambos. ¿Cómo confluyen en un mismo disco las canciones?

-Como todas son de amor, valen (risas). Está muy bien porque así es más variado; de hecho, hasta los arreglos son diferentes en las canciones que compongo yo y en las de Rubén, porque a Dioni le gusta mucho seguir la producción de aquellas primeras canciones nuestras y a mí me gusta modernizarme un poco más, es decir, hacer Camela pero con sonidos más actuales. Llevamos haciéndolo así más de seis años y es fabuloso, todo el mundo encantado.

El amor, como tema, es infinito. ¿Siempre se pueden escribir nuevas historias?

-Siempre se pueden escribir más historias de amor. Creo que el amor es una de las cosas más bonitas y de las que más me gusta hablar, porque, para qué vamos a hablar de las tristes si las tenemos en la vida y aunque no queramos vienen solas. Lo que hay que hacer es cantar al amor, escuchar buena música, a mí me gusta todo tipo de música, disfrutar, bailar y vivir. Cantar al amor es lo más bonito que hemos hecho, y lo seguimos en ello porque nos sentimos muy bien haciéndolo.

“Somos dos chicos de barrio que han logrado un sueño que jamás pensaban cumplir”