arnuero - La génesis del lenguaje plástico que utilizó Agustín Ibarrola para su conocida obra al aire libre se expone ahora en un centro también muy relacionado con la naturaleza y el arte, el observatorio artístico con el que cuenta el Ecoparque de Trasmiera, en el municipio cántabro de Arnuero.

La muestra La Naturaleza del Arte está compuesta por doce piezas entre lienzos y traviesas de vías férreas y sumerge al visitante en una magia perceptiva de fusión entre arte y naturaleza, dentro de un escenario considerado “un museo a cielo abierto”.

El bosque de Oma, en Vizcaya; Piedras y árboles, en Allariz (Orense); Los Cubos de la Memoria, en Llanes (Asturias); o Las Traviesas del Ruhr, en Bottrop (Alemania), forman parte de ese “laboratorio de ideas” que hasta el 30 de septiembre ofrece este paraje natural del municipio de Arnuero.

El hijo del autodidacta vasco, Jose, que también se dedica al arte, asegura que el Observatorio del Arte del Ecoparque de Trasmiera es “un lugar propicio” y “casi necesario” para divulgar las creaciones ligadas a la naturaleza de su padre, porque constituye “un símbolo de la recuperación medioambiental frente al desarrollo urbanístico”. “La idea no era buscar una exposición espectacular”, explica Jose Ibarrola, sino seleccionar ingredientes que en su justa medida permitan resumir “con gran criterio” una vida de servicio a la creatividad y al arte expresionista.

Las pinturas sobre lienzo trasladadas al Ecoparque de Trasmiera son trazos cromáticos abstractos, que en determinados casos guardan cierta reminiscencia con “esas figuras muy marcadas y recias a modo de hombretones” de los inicios de Agustín Ibarrola. En el resto de propuestas también se aprecia un desarrollo del concepto “óptico y cinético” que adquiere entidad propia como obra definitiva, por lo que las composiciones no son en sí “un cuaderno de bocetos”.

“Mi padre nunca ha datado estas obras, pero en cualquier caso corresponden a los últimos 20 años de su trayectoria”, precisa Jose Ibarrola.

Desde las intervenciones artísticas en la naturaleza o esculturas públicas, hasta la producción seriada de los grabados, pasando por la concepción muralista o la investigación plástica, Agustín Ibarrola sobresale por un método expresivo que le corona como “un comprometido y rico exponente del arte contemporáneo”.

Todo ello sumado a experimentaciones en el uso de materiales como las traviesas de ferrocarril, cartones, maderas o acero corten.

Por el entorno medioambiental en el que está enclavado el Observatorio del Arte del Ecoparque de Trasmiera, el visitante tiene la oportunidad de revivir y “ser testigo de ese encuentro entre arte y naturaleza” que promulga Agustín Ibarrola y que se ha dado a lo largo de la historia, pero que “hoy día se está perdiendo”.

Pese a que a sus 88 años permanece retirado de la vida pública, Ibarrola sigue dando forma artística a ese lenguaje plástico que brotó de la naturaleza y que por “inercia o fuerza de espíritu” cultivará hasta el final. - Efe